Me está dando por los mapas, el próximo envío bien podría
llamarse “diversión con banderas”.
Para que la imagen
no engañe a nadie, esto no es un manifiesto woke.
Es una visión
aproximada y con brocha muy, muy gorda del escenario actual. Y debe
leerse bajo las siguientes apreciaciones:
El cártel bancario
internacional cuyo eje se halla entre Nueva York y Londres tiene
intereses a lo largo de todo el globo, veamos las situaciones a vista
de pájaro, sino por continentes por alguna suerte de bloques
geográficos, pero antes de hablar del terreno de juego de esta
partida de Risk, hablemos un poco de los jugadores.
Por vocación de
síntesis y dada la complejidad del escenario, en el que se
entrecruzan diversos ejes, se van a obviar muchos detalles
significativos.
Las claves
fundamentales van a ser el poder financiero, militar, cultural, la
población y los recursos.
Ya aviso que los
apodos pueden llegar a resultar ofensivos pero seguramente es la
mejor manera de transmitir la idea:
Player 1: Cártel
Bancario Internacional
Ganaron la guerra
fría, hasta el punto de dejar KO al jugador siguiente. Son el poder
hegemónico.
Controlan por
completo América del Norte, Europa y Oceanía.
Quieren comerse Asia
pero seguramente sea más de lo que pueden tragar como quedará
expuesto.
Actualmente utilizan
a Ucrania como ariete para su conquista.
Aquí vamos a
encontrar desde la masonería hasta la banca judía, Israel es su
cabeza de puente en Oriente Medio.
Controlan en
conjunto un de los mayores arsenales atómicos del mundo.
Controla la divisa
de reserva mundial.
Financiero *****
Militar *****
Cultural *****
Población **
Recursos ***
Player 2: KGB
El esfuerzo bélico
tras lo que ellos llaman “Gran Guerra Patria” les dejó
exhaustos, en una maniobra bien orquestada del jugador 1 que financió
exitosamente a la Alemania nazi y le permitió hacerse con el control
hegemónico.
Aún así
mantuvieron las infraestructuras de una gran potencia y disponen del
mayor arsenal nuclear, prácticamente a la par de sus competidores.
Están en una
alianza estratégica con otros jugadores siguiente para contrarrestar
los envites del jugador 1 que sigue empeñado en desposeerlos de sus
cuantiosos recursos y suprimir su hegemonia en cuanto a la divisa de
referencia mundial.
Financiero *
Militar *****
Cultural **
Población ***
Recursos *****
Player 3: El partido
comunista
La fábrica del
mundo. Ha relevado como primera potencia comercial al primer jugador,
su músculo financiero es impresionante.
Han sido capaces en
pocas décadas de ponerse a la cabeza en lo económico pero carecen
de la ventaja que supone la divisa de referencia.
Tal vez sea la
región más impermeable a la influencia cultural hegemónica. Tienes
arsenal nuclear propio pero muy lejos del que correspondería a su
poder financiero.
Financiero ****
Militar ***
Cultural **
Población *****
Recursos *****
Player 4: Los jeques
Aquí hay mucho
petróleo. Establecieron la alianza del petrodólar con el jugador 1
que enriqueció a ambos, pero empiezan a darse cuenta de que los
ingresos petroleros no serán para siempre.
Culturalmente están
en el extremo opuesto de la corriente cultural hegemónica bajo la
batuta del jugador 1, lo que en parte ha colaborado en el final de
esa asociación y les ha llevado a sumarse al club contra el dólar.
La cabeza de puente
que el jugador 1 tiene establecida en su zona de influencia, Israel,
es otro factor añadido.
Financiero ****
Militar ***
Cultural *
Población ****
Recursos *****
La lista se podría
alargar mucho, pero valga como coordenadas básicas. Demos lugar a
algunas menciones especiales:
India
Despunta en cuanto a
población *****. Su pasado colonial es posible que acabe por sumarlo
a la Gran Alianza. Dispone de arsenal nuclear propio.
Israel
Es la cabeza de
puente para el desembarco en Oriente Medio del Cártel Bancario
Internacional.
Porque, si puedes
robar algo, ¿por qué vas a pagarlo? Se dice que disponen de algún
arsenal nuclear no supervisado por organismos internacionales.
Japón
Se podría decir que
el acto de ceremonia del final de la Segunda Guerra Mundial fueron
las dos bombas nucleares que el Cártel bancario Internacional lanzó
en su territorio cuando formaba parte del eje junto a la Alemania
nazi y la Italia fascista. Es el único país que ha sido atacado con
bombas nucleares.
Australia
Socio tradional de
la Commonwelth, su ubicación geográfica los sitúa en una posición
estratégica interesante. Posiblemente con tentaciones de permanecer
al margen de cualquier conflicto a gran escala.
Turquía
Miembro de la OTAN
con un poder militar relevante, pero no miembro de la UE. Situada en
la encruijada euroasiática puede llegar a jugar un papel
interesante. Su rechazo tanto popular como político al genocidio de
Israel es su posición reciente más significativa.
Antes de pasar al
escenario territorial y sus particularidades, repasemos la dinámica
geopolítica:
El Cártel Bancario
Internacional, a través de su principal brazo armado, la OTAN,
persigue extender su control hegemómico al resto del globo.
A través de la
financiación ingente que le proporciona la divisa de reserva mundial
ya ha colonizado culturalmente a la práctica totalidad del planeta
hasta convertir su idioma en una suerte de lingua franca.
Sin embargo el pacto
del petrodólar está roto y cada vez más naciones se suman a la
Gran Alianza por un Orden Mundial Multipolar que pueda reordenar el
injusto esquema presente.
Las tensiones que
preceden al relevo del poder hegemónico llevan años haciéndose
notar en diversos conflictos. Desde que lanzaran su Nueva Cruzada
mediante un ataque de falsa bandera en lo que un día fue la capital
del mundo, Nueva York, la sucesión de invasiones ha hecho que el
resto de jugadores empiecen a mirarse entre ellos haciendo cábalas
de quién podría ser el siguiente.
Y adquiriendo un
convencimiento cada día más firme de que la voluntad de Cártel
bancario Internacional ha de ser doblegada y su Nuevo Orden Mundial
hegemónico nunca debe llegar a existir.
Analicemos los
diferentes escenarios donde se desarrolla el conflicto.
1. África
Territorio colonial
por excelencia y cuna de la esclavitud.
Lastrado por los
intereses de las diversas metrópolis en su recursos,
fundamentalmente Europeas y por lo tanto al servicio del jugador 1.
La dinámica actual
responde a deshacerse de la influencia colonizadora en favor de
condiciones más interesantes planteadas por por los jugadores 3 y 2.
Níger y Burkina
Faso son dos ejemplos recientes de la tendencia descrita.
Sudáfrica ha tomado
las riendas de la denuncia ante la justicia intenacional por el
genocidio que Israel está llevando a cabo en Gaza.
2. América del
Norte
El corazón del
imperio EEUU, más allá de las islas británicas y la secuestrada
Europa.
Sede de los grandes
bancos que controlan el mundo (Goldman Sachs, JP Morgan…) y
responsable del 40% de gasto militar del planeta. Que no es el 40% de
capacidad militar del planeta.
Al norte Canadá
presenta una alineación en principio más moderada, algo más al
estilo europeo, pero no cabe esperar grandes sorpresas.
Al sur, México,
cuyos intereses son en buena medida opuestos a los del vecino rico
del norte.
Son una importante
influencia cultural, con una presencia importante del negocio de la
droga dada la partícular geografía del continete, que lo convierten
en un cuello de botella para el tráfico ilegal que satisface la gran
demanda del norte.
Luchan como el resto
del continete al sur por zafarse de la nociva influencia del Cártel
bancario Internacional, sin lograr zafarse del todo ni en el mejor de
los casos, tal vez por eso parecen buscar en los momentos de mayor
desalineación con el norte el apoyo de los jugadores 2 y 3, formando
parte de los BRICS y muy posiblemente de la Gran Alianza.
3. América del Sur
y Centroamérica
A pesar de los
esfuerzos, aún fragmentados en diferentes naciones que, en modo
similar a México, van alternado gobiernos de uno y otro signo, en
lucha bajo la perniciosa influencia culltural y financiera del Cártel
Bancario Internacional.
Esporádicamente se
consiguen gobiernos muy alineados con los intereses bancarios como
resultado de la guerra en zona gris a la que están sometidos de
forma perpetua.
Como ejemplos
recientes significativos tuvimos el anterior gobioerno de Bolsonaro
en Brasil y el presente gobierno de Milei en Argentina.
La región destaca
por el potencial en recursos antes que en cualquier otra faceta,
entre ellos el narcotráfico que sirve para financiar blackops del
jugador 1.
4. Asia
Es el mayor
continente del planeta, y por si fuera poco tiene en Europa su
continuación geográfica natural y conexión con África a través
de Oriente Medio.
De hecho hay tesis
hablando en favor de Eurasia que abogan por una mayor colaboración
entre ambas regiones. Esa idea es la pesadilla de Cártel Bancario
Internacional, pues pondría en jaque la hegemonía de su bastión
principal, EEUU.
Su estrategia será
poner en conflicto ambas regiones hasta producir el mayor desgaste
posible en ambas zonas, de preferencia hacia la del jugador 2 que es
la que en mayor medida escapa a su control y puede plantar cara en
términos de armamento nuclear estratégico.
Japón y Corea del
Sur han quedado desalineadas de lo que sería su bloque geográfico
natural y son la cabeza de puente del imperialismo en Asia.
Taiwán no quedo
desalineada como resultado de un conflicto bélico, como las dos
anteriores, si no por la revolución inconclusa del Partido Comunista
en China.
La tensiones que una
vez existieron con India parece haber quedado postergadas, si no
diluidas en pos del objetivo prioritario de destronar al dólar como
moneda de referencia mundial a través de la Gran Alianza, privando
al poder hegemónico de la financiación que a la postre conforma su
posición militar y que le ha brindado su poderosa influencia
cultural.
5. Europa
Europa murió en la
Segunda Guerra Mundial. Desde entonces se halla secuestrada por los
intereses del capital financiero del Cártel Bancario Internacional.
La parte que espera y observa mientras otras entran en conflicto es
la que suele salir beneficiada, de ahí que promovieran el conflicto
desde el corazón de Europa y que ha terminado por convertirla en una
colonia supeditada a sus intereses.
Las poblaciones se
hallan bajo la influencia de un fuerte aparato de propaganda que las
empuja a actuar contra sus propios intereses en términos
geopolíticos y están desprovistos de un poder militar
significativo, aunque Francia disponga de su propio arsenal nuclear,
modesto.
El Reino Unidon
tiene si cabe vínculos aún más estrechos con el poder hegemónico,
conserva las redes del viejo imperio que fueron, al precio de
conservar también las hostilidades que nacen de la memoria de sus
diversas ex colonias.
6. Oceanía
También conocida
como el culo del mundo. Si juegan bien sus cartas, ante un conflicto
nuclear podría ser el último rincón semihabitable del planeta.
Siendo la mitad del país un páramo desértico es posible que no
notaran la diferencia.
Sin embargo su
alineación responde a sus vínculos con la Commonwealth aunque la
realidad es que se halla muy lejos de los focos de conflicto.
7. Oriente Medio
Una de las casillas
determinantes de este tablero, la encrucijada, puente entre África,
Asia y Europa.
Por si fuera poco,
una de las principales fuentes de petróleo del mundo. No es
casualidad que sea la región donde el Cártel Bancario Internacional
establece su cabeza de puente a través de su brazo sionista.
Aunque sin duda la
explicación completa de las causas así como de los incontables
detalles omitidos voluntaria o involuntariamente escapa del objetivo
de estas líneas.
Y por cierto, ¿por
qué nunca nadie piensa en la Antártida?
***
LA GRAN ALIANZA
Se podría decir que la Segunda Guerra Mundial terminó con el grito
al unísono de miles de personas desvanecidas bajo el poder nuclear
de EEUU.
La historia de la carrera nuclear es interesante y rica en
detalles, como la confrontación del stablishment científico con el
militar, en la que se impuso este último, pero el objeto de estas
líneas es partir de las conclusiones.
En 1945 EEUU era el único país del mundo con el arma atómica,
aunque la información no tardó en llegar a la URSS. Pero un año
antes se habían hecho con un poder si cabe mayor: tras los acuerdos
de Breton Woods el dólar pasaría a ser la divisa de referencia
mundial.
Se atribuye a Napoleón la afirmación de que “la geografía es
el destino”, y desde luego en este caso lo fue: mientras Eurasia se
veía sumida en sus luchas intestinas desde el continente americano
no tenían más que esperar.
E intervenir en favor del vencedor en el momento que la contienda
ya estuviera decidida.
Para la URSS fue algo muy diferente, su “Gran Guerra Patria”,
y les costó 20 millones de muertos doblegar la voluntad alemana de
lebensraün.
Y para buena parte de Europa fue aún peor: jamás recuperó una
completa independencia, nunca hubo tal unidad cuando las naciones
dispusieron de ella. Pero entrar al detalles excedería el sobrevuelo
a vista de pájaro que se pretende plantear, el resultado es que
Europa quedó relegada a ser una colonia del nuevo poder hegemónico.
Las explosiones sobre Japón vienen a conmemorar la toma del poder
global del hegemón. Y así transcurrieron los años. La alternativa
económica del capitalismo quedó reducida prácticamente a una China
que en aquel momento era un país muy rural y con mucha mano de obra
barata.
El imperio dejó establecida su cabeza de puente en Japón, Taiwan
quedó al margen de la revolución China y las décadas pasaron:
Corea en los 50, Vietnam en los 60, Oriente Medio en los 70,
Afganistán en los 80, los Balcanes en los 90… muy por encima, a
vuelo de pájaro.
Además de toda la operativa en zona gris financiando y orquestado
golpes de estado, contras, guerrillas y un largo etcétera,
especialmente en América a través de la operación Cóndor, entre
otras. En Europa de modo similar a través de lo que se conoció como
Red Gladio, atentando contra la vida y las libertades de la propia
población. Ése es el imperio hegemónico.
Y a las riendas de ese poder hegemónico, una estructura militar,
política y mediática dependiente en última instancia del poder
financiero: el Cártel Bancario Internacional.
Con el objetivo último de poner bajo su control y expolio hasta
el último rincón del planeta.
La OTAN es su brazo armado pero sólo interviene en las “grandes
fiestas”, el grueso de actividad se diría que se desarrolla a
través de distintos grupos y células terroristas.
El motivo de ello es que ya desde los 60, con Vietnam, empiezan a
encontrar una resistencia formidable en las poblaciones que se hallan
bajo su control. En realidad desde siempre, suele ser necesario un
casus belli para que las poblaciones puedan aceptar la
necesidad de una guerra.
Cuando ese casus belli no existe pero llevar a cabo esa
guerra es de interés, simplemente se fabrica.
En Vietnam en concreto fue lo que se conoce como “incidente del
Golfo de Tonkin”, ya antes en Cuba fue el hundimiento del Maine y,
con estos antecedentes, se entiende mejor como se inauguró lo que
debería haber sido el “Nuevo Siglo Americano”, en 2001, con el
atentado a las Torres Gemelas.
La propuesta pasa por pisar a fondo el acelerador: al poco vuelven
a Afganistán, donde debieron dejarse trabajo pendiente, luego
inventan el hallazgo de “armas de destrucción masiva” para ir a
Irak. Pero el mundo no es ya el que era, la información viaja muy
rápido y a pesar de sus enormes esfuerzos por controlarla, el engaño
termina saliendo a la luz pública. A pesar de eso, involucran a
Europa para seguir con Libia. Y hasta aquí, muy, muy resumidamente.
Para 2013 el trabajo en zona gris ya había hecho importantes
inversiones tanto en Ucrania como en Siria, para promover sendos
cambios de régimen. De ahí proviene la forma que adquirieron el
llamado Batallón Azov y el ISIS.
Naturalmente el resto de países también tienen sus servicios de
inteligencia, y seguramente no se chupan el dedo, por lo que tienen
constancia en todas partes de lo hasta aquí dicho, al margen de lo
que llegue a sus poblaciones. Y en este punto es donde se pone
interesante.
Si la URSS cae en 1992 perdiendo la llamada Guerra Fría, para
2013 ya habían transcurrido dos décadas. El territorio que fuera
soviético ya cerraba su posguerra y China ya se había convertido en
la fábrica del mundo a merced del flujo incesante de capital
extranjero que veía multiplicados sus beneficios por el diferencial
en costes que suponía la deslocalización de la producción.
Y lo que sucede en el inicio de esa tercera década tras la caída
de la URSS es que los ya ex-soviéticos tienen intereses
significativos en el siguiente objetivo de la agenda del Cártel
bancario Internacional: Siria.
No sólo no consigue el cambio de régimen previsto si no que el
proxy formado para ello y en defensa de los intereses de
Israel desde la zona gris, el ISIS y toda la operación mediática
que lo acompañó, queda prácticamente desarticulado por los
esfuerzos rusos y sirios.
Ése y no otro es el punto de inflexión efectivo. Incluso se
podría remontar al descrédito de la “zona de exclusión aérea”
que se votó en la ONU y que se convirtió en carta blanca para un
ataque desde el aire por parte de la OTAN. Incluso más atrás, al
aún mayor descrédito de las armas de destrucción masiva, llegando
a excusarse con un “nuestra inteligencia nos falló”. Algunos lo
sabían desde el mismo momento que vieron caer las Torres Gemelas.
Pero es en Siria y no en otro lugar donde por primera vez se
tuerce la voluntad del imperio por parte de otro jugador, en defensa
de sus propios intereses y alineados con los intereses locales.
La respuesta del imperio es impulsar el cambio de régimen en
Ucrania, ya trabajado largamente, empujar el puñal en el vientre del
enemigo, tras intentos similares en décadas anteriores en Chechenia
y Georgia.
La respuesta rusa es casi como un relámpago: ponen a salvo sus
intereses en la península de Crimea y toman posiciones en el este,
de nuevo alineados con los intereses de la población local.
Las inversiones mediáticas sin embargo han dado sus frutos en
Kiev y terminan poniendo poco después a un actor de televisión de
presidente, pero fracturando el país por la precipitación.
Hasta ahora no se ha hecho en esta líneas mucho honor al título
que las encabeza, pero los antecedentes descritos son necesarios para
comprender la situación y la respuesta que se articula.
En lo 70 Nixon se desvincula del patrón oro. Eso implica, además
de tener la moneda de reserva mundial, que sirve de referencia, que
tienen el monopolio de impresión de moneda, del siguiente modo:
Con el acuerdo del petrodólar, esto es: el petróleo se ha de
pagar en dólares, se aseguran una demanda de su divisa. Por lo tanto
la situación que generan es la de poder imprimir dinero y exportar
la inflación que eso genera. En una palabra, robar.
Oriente medio adquiere una importancia excepcional y en ese
momento quedan alineados con los intereses imperiales. Cualquiera que
quiera cuestionar tal statu quo va a tener serios problemas,
apostando por el oro, por ejemplo, como Saddam Hussein o Gaddafi. O
Chávez, en otras latitudes.
Porque necesitan tener el monopolio de la impresión y compartir
la inflación a través de la demanda de su divisa. Si esa demanda
exterior cesa, la inflación queda circunscrita a la divisa sobre
impresa y el mecanismo del robo neutralizado.
Bien, a fecha de 2024 eso ya está pasando y, por la explicación
ofrecida hasta aquí de tal mecanismo, las causas quedan explicadas
por si solas, pero se puede perfilar algo más.
El espectacular crecimiento de China en pocas décadas y la
efectividad militar rusa cuestionando la hegemonía del imperio,
unido al hecho de que la tecnología antes o después, si no lo ha
hecho ya en buena medida, devaluará las rentas petrolíferas,
añadiendo además el hecho de que es un recurso finito…
Por si fuera poco, la cabeza de puente, o más bien de playa que
es Israel, no es plato de buen gusto para nadie en la región y la
sintonía cultural entre ambas latitudes no podía ser más distante.
Ya se sabe que la política hace extraños compañeros de cama y
que muchos acuerdos obedecen más a la necesidad que a la voluntad.
En cambio, lo que estrecha los lazos son las causas comunes. Y el
abuso del dólar, para cualquiera que sepa como funciona la economía,
es una causa evidente.
También la causa Palestina, como resultado de los crímenes
permanentes de Israel es una causa transversal, ya no sólo en la
región, si no hoy por hoy en el mundo, como resultado del genocidio
que están llevando a cabo.
De eso va la Gran Alianza, alianza contra el imperio. Contra el
Cártel Bancario Internacional. Porque al final es la financiación
la que nutre el poder cultural, a través de medios de comunicación
y el poder militar, a través de tropas y tecnología.
El alcance de tal alianza puede ser variable, tanto en el tiempo
como en la intensidad, pero el hecho es que los tres jugadores
siguientes se hallan en una suerte de coalición para cuestionar el
poder hegemónico del primero, que además ha sido ejercido en
términos de abuso sistemático.
Más interesante si cabe, es que más del 50% de las poblaciones
que se hallan sometidas al control de ese Cártel Bancario
Internaconal, no comulgan en absoluto con la deriva expansiva y
explotadora del imperio, a pesar de los ímprobos esfuerzos de su
maquinaria de propaganda.
Las élites norteamericanas y europeas se van a ver seriamente
comprometidas por la falta de apoyo interno y por la presión
externa. Eso es lo que se ha visto entre 2022 y 2024 en Ucrania.
La Gran Alianza ha echado completamente por tierra los planes para
aquel “Nuevo Siglo Americano” de los halcones de G. W. Bush, su
Nueva Cruzada en Oriente Medio ha embarrancado sin solución, el
péndulo ha completado ya su recorrido en un sentido y se dispone a
iniciarlo en el opuesto.
La fabricada “Guerra contra el Terror”, a base de atentados
contra sus propias poblaciones para empujarlas a la guerra, está
ampliamente desenmascarada. El Nuevo Orden Mundial hegemónico no
sucederá. El “Novus Ordum Seclorum” del anverso del billete de
dólar se desmorona, así como lo hizo el Reich de los mil años.
Como la propia Roma.
La Gran Alianza apuesta por un Orden Mundial Multipolar, bajo las
tesis del equilibrio de poder, donde todos los intereses puedan y
deban ser tenidos en cuenta. Porque, como la historia ha demostrado,
la hegemonía es sinónimo de abuso. Es el principio del fin del
imperio.
El gobierno mundial ya no será de uno solo. El Cártel Bancario
Internacional debe ser disuelto. Y debe diseñarse un medio de
intercambio justo para el trabajo de los pueblos del mundo.
A la luz de las tesis marxistas de la erróneamente denostada
teoría del valor será posible encontrar un modelo económico que
ponga fin al abuso sistemático, de una naciones por otras y de unas
personas por otras.
La ONU deberá ser reformada, como lo fue su antecesora Sociedad
de Naciones, para dar respuesta a las necesidades de gobernanza
global.
Y así es como se escribe la Historia.
*****
LA GUERRA QUE VIENE
Trump ha
sobrevivido. El hombre de BlackRock falló. Y parece que ven peligrar
sus intereses en Ucrania, el Cártel Bancario Internacional ha
mostrado su cartas. ¿Democracia? Por supuesto, siempre que ganemos
nosotros.
Compramos a los
políticos y los medios que les dan la razón, a los que interesa.
Compramos la educación y enseñamos lo que nos conviene y como nos
conviene. Robamos la democracia y nos mostramos como sus adalides
para imponer nuestros intereses en cualquier parte del mundo.
Al más puro estilo
del viejo Henry Ford: pueden tener el coche del color que quieran,
siempre que lo quieran negro.
¿Izquierda,
derecha? Gays sí, gays no, feminismo sí, feminismo no. El fondo es
exactamente el mismo. Nada perturba la lógica inexorable del capital
mientras nos distraen con debates estériles.
Y los partidos
acuden a las elecciones con slóganes de cambio donde nunca cambia
nada.
Lo imperdonable no
es la ausencia de democracia. Lo imperdonable es que nos hayan hecho
creer que sí, que nos hayan lavado el cerebro desde el principio
para aceptar lo inaceptable, que hayan desplazado tanto el marco del
debate que ya apenas existe salvo en lo anecdótico.
Y todo para
enriquecerse. Las élites de hoy carecen de cualquier virtud moral,
si es que alguna vez la tuvieron. De cualquier virtud intelectual,
salvo los medios para aplastar las del resto. Son unos pobres seres
sin principios ni intelecto pasto de su hedonismo y de sus propias
debilidades.
Ni siquiera se puede
reconocer el talento para el engaño cuando proviene de disponer de
los medios para ello. Ha de ser todo oscuro, complicado, inaccesible
para la plebe, que no comprendan. Que vivan y mueran sin comprender.
Qué grandes demócratas. O qué grandes hipócritas.
Y a los que predican
el interés del pueblo, los tildan por supuesto de populistas. Han
reescrito la historia a su conveniencia y la que no, la han borrado.
Lo que determina a estas sociedades es la total y completa ausencia
de verdad.
Y han fallado, por
escasos centímetros, pero han fallado. En esa bala hay más del
destino de la humanidad de lo que podamos pensar, por lo menos de
nuestro tiempo. Porque esa bala es una declaración de guerra hasta
las últimas consecuencias.
Podrían haber
vivido exactamente igual con unos cuantos miles de millones menos.
Sin diferencia. Supongo que a eso se refieren cuando dicen que la
avaricia rompe el saco. Y a eso me refiero cuando hablo se seres
hedonistas víctimas de sus propias debilidades, enfermos, adictos.
Porque, al fin y al
cabo, ¿qué son todos esos miles de millones? No son absolutamente
nada. Lo único real es la capacidad de trabajo de las personas. Eso
es lo que roban y de eso es de lo que se enriquecen. La economía
financiera es el multiplicador último de tal expolio, sumado a la
capacidad de imprimir moneda e imponer su demanda.
Todo en la economía
es mentira, no hay punto de encuentro entre la oferta y la demanda,
es un cuento de hadas. La oferta genera la oferta y fija el precio.
Ésa es la realidad cuando se opera desde una posición de poder. Y
ése es el caso del capital en nuestras sociedades.
Y BlackRock es el
primer fondo de inversión por valor de activos. Lo que valga o no
valga es otra cuestión. Siempre hemos tenido problemas con el valor
de las cosas. ¿Cuánto vale un vaso de agua para alguien que no
tiene sed? Probablemente nada. Para alguien que se está muriendo de
sed, probablemente la vida. Y así nos tienen, pagando con la vida
por un miserable vaso de agua. Por las necesidades más elementales,
si se tiene la fortuna de llegar a cubrirlas.
Así que la pregunta
nunca debió ser cuánto vale. La pregunta es cuánto cuesta. Lo
contrario es la explotación del débil como institución económica.
Y eso es lo que sucede cuando el capital financiero fija las normas
del juego.
Lo que se describe
en el párrafo anterior es la teoría del valor de Marx. Y sienten
pánico, auténtico pavor, pues es una verdad obvia que cuestiona de
raíz su beneficio espurio. Pero creo que lo que no le pueden
perdonar a Marx y a los comunistas en general, no es en realidad lo
violento de las revoluciones, más ríos de sangre han corrido, ni
los errores en la gestión, más desastres sigue causando el
capitalismo: lo que no le pueden perdonar a Marx es que no esté
equivocado.
Los erradicaron,
prácticamente, a sangre y fuego, hasta consentirlos a lo sumo en la
irrelevancia, tras controlar el sistema educativo y lo medios de
comunicación, el relato cultural hegemónico.
Y si permitieron un
residuo fue nada más para presumir de su falsa libertad.
Es una celda de
cristal. No ves las paredes. Ni las vas a notar. Porque nunca vas a
salirte del camino.
Los anticomunistas
son los primero creyentes en Marx. Precisamente por la capacidad para
entender sus tesis son conscientes de su peligro: si en un contexto
democrático, las masas votan una y otra vez en función de sus
intereses de clase, el desenlace es la democrática “dictadura”
del proletariado.
¿Solución?
Eliminar la democracia. Pero cómo hacerlo sin despertar el rechazo
al absolutismo.
Educación, medios
de comunicación, relato cultural. Ingeniería social, dirían otros.
Operaciones psicológicas, tal vez otros. Hasta la “doctrina del
shock” cuando es necesario. Nos pastorean como a ovejas. Y nos
esquilan hasta el matadero, eso es todo.
Algo debió ya
intuir Marx cuando cerraba el manifiesto comunista con aquel
“proletarios de todos los países, uníos”. No hay otra manera,
cuando en una nación toma el poder el interés del pueblo, por una
vía u otra, la guerra por tierra, mar y aire se sucede hasta que se
toma de nuevo.
No puede terminar la
explotación a través de la economía, es su modus vivendi. Y si
tuvieran una cierta talla intelectual, habrían diseñado vías para
la convergencia de intereses. Todo lo contrario, nunca tienen
suficiente, cualquier mejora en la productividad de traduce en
mejoras marginales para los trabajadores y en ingentes plusvalías.
Llevamos con la jornada de 8 horas desde antes de la informática en
sociedades tan enfermas que ni siquiera brindan las condiciones para
sostener la demografía.
Su avaricia nos
tiene sumidos en una miseria asfixiante. Nos deslumbramos con la
tecnología que sólo provee de sucedáneos de lo que es la vida
real, reservada para las élites. Sin un trozo de cielo, una ráfaga
de aire, una ola del mar. Sin el más elemental espacio. Con cada vez
peor oxígeno. Sin apenas poder respirar. ¿Y las relaciones? Otro
producto de mercado, de interés y conveniencia, nada más allá de
lo que se pueda contabilizar. Han jodido al ser humano. Hasta el
punto de que la mayoría de personas no recuerdan qué es tal cosa.
El régimen de
libertades que promueven no es mucho más que una forma de poder
exprimir más, y si están tristes que se droguen o se busquen a
través del mil relaciones vacías sin hallarse nunca, con
orientaciones lo más extremas posibles pues la riqueza está en la
diversidad del catálogo.
Y si no son drogas
son antidepresivos, o el juego o cualquier cosa que jamás cuestione
el sistema bajo el que se hallan. Que no exista otra manera.
Y ésa es la lógica
que quieren exportar al resto del mundo. Ésa es la manera en la que
pretenden conquistar el planeta y, como cualquier supervillano,
someter y explotar a la humanidad. Destruirla, en realidad. Ojalá
fuera el argumento de un tebeo.
Siendo así las
cosas, y en vista del omnímodo poder financiero del que hacen gala,
no va a ser fácil cambiar las cosas. Hacerles entrar en razón,
imposible. Como tratar de desintoxicar a un adicto con sabiduría.
Las libertades nunca
fueron en realidad el eje de la cuestión, en mi generación ya
entendíamos perfectamente que cada uno debía encontrar su propio
camino sin ser sojuzgado por ello, por más que sea inevitable que
los demás tengan su propia opinión. Lo que vino después es meterlo
con embudo. Lo que la final es lo mismo, el mismo embudo, lo único
que ha cambiado es lo que se introduce a través de él.
El eje de la
cuestión, que es el económico, nunca ha estado en cuestión. Marx
tenía muy claro que la libertad son una serie de condiciones
materiales. Sin ellas, la libertad se reduce a la libertad de
venderse. Y para quien fabrica el dinero por el que te vendes,
convierte el mundo en un festín.
Es una esclavitud
algo más sofisticada, nada más. Y se llega a observar la lamentable
circunstancia de personas reivindicando su derecho a venderse. Tan
engañados como eso. Lo de “vivan las cadenas” tampoco es nuevo.
Es natural que este
tipo de sociedad, aún con sus progresos tecnológicos, sea vista
desde fuera como la aberración que es. El desarrollo aquí en lugar
de llevar a sociedades más equilibradas, sanas y prósperas conduce
a la depresión, el suicidio y el declive demográfico. Es
sorprendente que nadie advierta la perspectiva real de los hechos,
aunque desde luego no se va a encontrar en la narrativa que promueven
los medios.
Lo cierto es que nos
están matando. Por su avaricia. Pero no sólo eso, convierten la
vida en un tránsito anodino y gris. Y la mayoría de personas ni
siquiera disponen del tiempo para advertirlo.
No es de extrañar
que haya un rechazo absoluto a tal tipo de proyecto más allá de las
fronteras de su control y también de puertas adentro por parte de
quienes son conscientes de la situación.
¿Y qué pinta Trump
en todo esto? Desde luego no tiene nada que ver con Marx, por si
alguien pudiera tener alguna peregrina duda. Sucede que no es un
hombre del sistema. Se enriqueció con la vieja economía de bienes
raíces, cultivó una imagen pública con algo de presencia en los
medios, y hasta al mejor perro pastor a veces se le descarrían las
ovejas.
Cuando han querido
quitarlo del medio han fallado, y ahora parece que ya es demasiado
tarde. ¿Qué cabe esperar? Una batalla encarnizada, hasta el punto
de que repetir la pretendida operación con éxito podría fracturar
al país. El capital financiero parece que ha sumado otro enemigo a
su lista.
Y el enemigo de mi
enemigo… Sobre todo cuando nos hallamos todos bajo la bota de ese
enemigo sin capacidad de zafarnos por nosotros mismos. Cada pueblo
seguirá el camino que tenga a bien encontrar. Precisamente la
pretensión de imponerse modelos los unos a los otros es lo primero
que debería terminar, pues es la definición misma de conflicto.
Y es en momentos
como este, cuando los intereses quedan alineados, cuando se abren
ventanas de oportunidad para el cambio. Hay una maldición china que
reza: ojalá te toque vivir tiempos interesantes. Qué duda hay de
que estos lo son.
*****