jueves, 12 de septiembre de 2024

La bariogénesis desde la teoría del todo

Según lo expuesto en el capítulo anterior https://www.meneame.net/m/Los12monos/teoria-todo-cuestion-ontologica se desprenden nociones que podrían arrojar algo de luz sobre el problema de la llamada bariogénesis.

Muy resumidamente, cuando Dirac predice el positrón (anti electrón), se demuestra posible la existencia de toda la gama de elementos con signo opuesto: positrones orbitando un núcleo con carga negativa.

Es lo que hoy se conoce como antimateria y es cara de cojones. Santaolalla lo explicaba en un video, se ha producido muy poca cantidad y es difícil de conservar: dada su carga eléctrica opuesta, en vez de repelerse colapsa con la materia ordinaria que constituye prácticamente todo lo que conocemos.

Lo interesante es la demostración de que es viable y la pregunta que plantea: ¿por qué materia y no antimateria? ¿Por qué esa carga y no la inversa? Por qué ese sentido de giro y no el opuesto, cuando, a priori, tenían las mismas probabilidades.

Ése es el problema de la bariogénesis, que hace referencia a ese principio de los bariones, según el modelo estándar los componentes de la materia que nos conforma.

Para justificar esta realidad necesitamos encontrar el punto donde una supuesta simetría de partida hallaría su ruptura

***

Una reflexión interesante, que tiene que ver con las limitaciones de la matemática y la estadística para describir la realidad es que, si lanzas una moneda al aire una sola vez y suponiendo que tenga teóricamente un 50% de posibilidades de caer por cada cara, una de las dos posibilidades se deberá ver obligatoriamente privilegiada. El motivo es tan sencillo como que uno no es divisible por dos. Porque el uno no es divisible.

Pero dejemos a un lado la filosofía barata, las condiciones de partida, sin ninguna referencia que lo apoye o lo contradiga, se asumen neutras y por lo tanto simétricas. Sin ningún “viento del éter”. Aunque de ese experimento podríamos hablar en profundidad otro día.

El caso es que según lo expuesto en el artículo anterior, donde se plantea una asimetría en el bipolo magnético, por infinitesimal que ésta sea, podría determinar una prevalencia: la repulsión es menor que la atracción. De no se así estaría todo disgregado en lugar de apelmazado, que es como están las cosas.

Todas en íntimo contacto y continuidad, donde el final de una cosa es el principio de otra. Por lo menos,, mientras haya “cosa”.

Esto es evidente jugando una partida de tetris, pero siempre se puede complicar el juego.

¿Qué tal si tenemos que jugar con algunas piezas transparentes?

Porque vemos a través del agua, aunque vemos como deforma la luz. Con el aire ni eso, aunque también produce espejismos. El espacio no es que nos resulte transparente a la vista, es que nos resulta transparente al intelecto, ni siquiera hemos sido aún capaces apenas de concebirlo como medio.

Es una analogía tan crucial que no me canso de repetirla. Planteaba también el artículo anterior que, interpretando las alteraciones del campo magnético como un flujo (del propio espacio) parece bastante razonable que ese flujo experimente una resistencia en el tránsito a través de los cuerpos que lo conducen.

Que en realidad son todos, en virtud de la tesis de la distribución estocástica y cancelación del magnetismo atómico. Son aquellos que por su estructura geométrica proveen de mejores “autopistas” para ese flujo los que entendemos como magnéticos. Un imán, por ejemplo.

Pero tenemos también materiales ferromagnéticos, que se ven atraídos por los magnéticos, el nombre viene del hierro, y diamagnéticos, que repelen a los imanes como por ejemplo el cobre.

¿Cómo explicamos esto desde el punto de vista de un diagrama de flujo?

Sabemos que una de las características del cobre es que es un buen conductor eléctrico. Y hemos dicho que el magnetismo lo repele.Y sabemos que la orientación del campo eléctrico difiere en 90º respecto al campo magnético. Lo demás es geometría aplicada.

El hierro tiene capacidad de ser atraído, empujado. Pero no atrae. El cobre a la inversa, no es atraído en absoluto. Pero empuja.

Si entendemos el imán como el bipolo “equilibrado”, encontramos que el hierro está ansioso por dejar entrar al flujo de espacio pero es más reacio a dejarlo salir. El resultado es que se ve “empujado”, arrastrado, porque la energía de entrada es mayor que la de salida.

Que sea el hierro el último elemento de la vida estelar tampoco es casual.

Visto en una transición occidental de izquierda a derecha su arquitectura se podría resumir en: >

Por más que su equivalente tridimensional sea órdenes de magnitud más complejo.

El cobre, por el contrario, no deja entrar el flujo de espacio con facilidad pero si presenta predisposición a expulsarlo. De ahí que presente el efecto de repulsión. Su representación sería la inversa: <

Se diría que los materiales ferromagnéticos y diamagnéticos son lo más parecido a monopolos que la naturaleza puede ofrecer. La noción de flujo implica que lo que entra, ha de salir, por ley de conservación de la energía, pero el diablo está en los detalles.

Porque si la mitad de lo que entra, rebota en la arquitectura del cuerpo por el que viaja, y solo pasa la mitad no tenemos un monopolo pero sí tenemos un bipolo “descompensado”.

Y se diría que todos los materiales presentan algún grado de descompensación a razón de su estructura dado que el imán perfecto se antoja más bien un objeto teórico, análogo al superconductor ideal.

Bien interpretado no parece complicado, el cobre y el hierro presentan la mitad de los efectos de una imán cuyo símbolo sería obviamente =

Lo cual no es ningún símbolo de física avanzada si no un diagrama simplificado de las características del "tubo". Y es que al final, después de tanta fórmula y matemática hablamos de fontanería.

A unas escalas jodidas, con elementos con los que no interactuamos directamente, pero no por ello debemos abandonar los principios heredados de la experiencia, todo lo contrario, deberían servirnos de guía allí donde ya no nos conducen los sentidos.

***

Y sobre la bariogénesis, teniendo presente la aniquilación entre materia y antimateria y la asimetría de flujo que presenta por definición en la práctica la entrada y la salida, no es difícil entrever de donde puede provenir. Pero al final la única verdad es que por alguna cara ha de caer la moneda. Y más si no tiene canto.

Más difícil aún de tragar desde nuestra concepción habitual es la noción de que “todo está apelmazado”, hasta para los más cuerdos (sobre todo para los más “cuerdos”) viendo las inconmensurables distancias que separan unos cuerpos de otros y concibiendo el espacio como una suerte de nada. Y más con las tesis en boga de muerte térmica del universo a merced de la entropía, ese inefable engendro estadístico, otro tema para abordar en otra ocasión. Pero lo cierto es que la realidad podría ser bastante más sencilla.

Y para cualquiera que quiera entender la gravedad y el magnetismo, más que el trabajo de fontanería recomendaría trabajar con amoladora, un rato es suficiente. Notar en las manos como esa inercia concentrada del giro del disco cambia el eje de gravedad de la máquina al detenerse mientras se mueve. Si se afirmó como principio fundamental que “el cambio es la única constante”, el cambio implica movimiento, siendo la cinética el eje común a la “diferentes” fuerzas que experimentamos. Todo se mueve, todo está en movimiento y el movimiento lo es todo.

La única razón por la que no se concibe un móvil perpetuo es por la pérdidas. Pero viendo el todo como un sistema, ¿hacia dónde podrían ir esas pérdidas? No, no se pierde nada. Pero sí puede existir un equilibrio de autocancelación. Puede que a la postre fuera razonable asumir unas condiciones de simetría antes de la bariogénesis.


jueves, 15 de agosto de 2024

Una reflexión profunda sobre la izquierda y la democracia

El 14/08/2024 en el blog de Público se ha añadido un artículo que merece ser objeto de una profunda y muy seria reflexión.

Lleva por título “Izquierda y democracia” y lo firma Santiago Alba Rico. En la wiki se le califica como marxista, pero a juzgar por el contenido del mencionado artículo, que voy a analizar, tal vez se refiera a alguna suerte de marxismo cultural: empecemos.

“Hace unos días, el periodista argentino Pablo Stefanoni, uno de los más finos y lúcidos analistas de América Latina, publicaba un post tan sencillo como rotundo: "La invasión de Ucrania es una guerra de agresión. En Venezuela no hay Estado de derecho y el resultado oficial no es creíble. En Gaza, Israel está cometiendo una masacre espantosa sobre la población civil. Después se puede y debe complejizar “

Veamos quien es el señor Stefanoni, porque tan bueno es prestar atención a las palabras como saber de donde provienen:

https://ctxt.es/user/profile/pablostefanoni

Investigador asociado a la Fundació Carolina. Bien. Y ese chiringuito, ¿quién lo paga?

https://es.wikipedia.org/wiki/Fundación_Carolina#Financiación

Pues la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, en su mayor parte. Como patronos institucionales podemos ver a la mitad del IBEX35. No hay que olvidar que en este país la transición la tutela la CIA y cual es la alineación de las instituciones del estado.

Ahora que ya tenemos una idea aproximada, veamos cual suele ser el discurso del caballero.

En 2021 publica “¿La rebeldía se volvió de derecha?” conminando a la izquierda a entender algo que, por la cita de Santiago Alba, ni siquiera él parece comprender: los golpes de estado suaves disfrazados bajo las muy conocidas revoluciones de colores, por ejemplo.

Esas revoluciones que se ha inventado lo que a la postre es la derecha por el tremendo rechazo social que suponen los golpes militares. Como lo que sucedió en el euromaidán de 2014. Sin embargo lo califica como una guerra de agresión sin mayor aclaración o contexto, a falta de ese "complejizar".

Hasta aquí, el discurso del departamento de estado de EEUU y el de estos dos presuntos “pensadores de izquierdas” es idéntico.

Pero el tema aquí es más bien Venezuela, donde “no hay estado de derecho”, según la cita.

De ser así, no sé que inexistente derecho de no sé que improcedentes elecciones estaría reclamando nadie.

Una de las señas de identidad de cierta izquierda caviar es la adulación del modelo democrático. Como si el hecho de llegar al poder a través de ese cambalache de financiación regular o irregular, medios de desinformación y demoscopia de ciencia ficción que son las campañas políticas legitimara cualquier acción de gobierno.

Si algún día la mayoría vota por que nos prendamos todos fuego a lo bonzo a buen seguro estos dos señores serán los primeros en salir ardiendo. Demócratas ante todo, muy probablemente antes que personas de izquierdas o siquiera cabales.

Bueno, hasta aquí bien, que cada uno escoja su muerte. El problema es que este tipo de izquierda desustanciada igual no tiene tanto problema en que le roben la cartera sin ni siquiera protestar.

Así, en la cita que da comienzo al despropósito que es el artículo, se acepta que Rusia entró en Ucrania sin causa aparente, un poco como voló el Nosrdstream. Y justo ahora que empiezan a darse cuenta de que no pudo volar por los aires solo, qué inoportuno.

Y del mismo modo Maduro ha robado las elecciones, por más que hayan denunciado, digamos “dificultades técnicas”, que la oposición parecía tener milagrosamente previstas. Oiga, empiezo a sospechar que lo que a ustedes les pasa no es que sean muy demócratas, es que son imbéciles.

Pero imbéciles de los que además hacen bandera de su ignorancia. O igual lo que pasa es que el IBEX35 y las instituciones del estado no financian en vano. De Público tenía entendido que se financiaba con sus suscriptores.

Y vuelve a citar al tal Stefanoni, que parece la parte del dúo que trabaja, para referirse a un artículo en el que poco menos que compone el relato de auge y declive del chavismo. Supongo que subrayar el declive es lo que interesa ahora. Sea ese declive real o imaginario. De nuevo el mismo relato del departamento de estado de EEUU.

Para distanciarse reconocen que existe un genocidio en Israel, algo que sólo niegan en Israel y en la casa Blanca. Y en Kiev, seguramente, mientras sigan enviando armas. UK ni lo cuento como apéndice de EEUU que es. Pero cuidado, si leemos con atención a Stefanoni no es eso lo que ha dicho, habla de una "masacre espantosa" que no es una tipo penal como sí lo es el genocidio que investiga la corte penal internacional a petición de Sudáfrica. O sea que ni el genocidio reconocen.

Entonces, si estos son los pensadores que tenemos de izquierda, pues oiga, que nos dé el relato ya escrito la CIA como aquí ya es tradición.

Pero bueno, a la postre no es tan extraña esa defensa cerrada de un sistema democrático que ha aniquilado por sistema a comunistas (¿han oído ustedes hablar de la operación Gladio, periodistas? ¿de la policía patriótica tampoco?) y mantiene a la gente en la inopia a través de la perpetua mentira en la que viven los medios de comunicación, de lo de “vivan las cadenas” también tenemos tradición.

Al final el artículo vuelve a insistir en el programado cambio de eje: no importa quién tenga razón o no a nivel geopolítico. Lo que importa es que a los rusos no les hacen gracia los desfiles del día del orgullo. Luego, que la OTAN de expanda hasta desmembrar Rusia es para ellos lo deseable.

Son los exportadores de democracia del departamento de estado de EEUU, o a la postre sus voceros, infiltrados tras las filas de la izquierda.

Afirma el señor Santiago Alba Rico, ya por fin en sus propias palabras: Si la izquierda no es democrática, entonces no es de izquierdas.

Sin embargo afirmaba Stefanoni que Venezuela no es un estado de derecho, se diría, democrático.

España sin duda que lo es. Es democrático porque le tocaba ser democrático, exactamente por el mismo motivo que forma parte de la OTAN y alberga bases de EEUU.

Y EEUU es tan democrático que cuando un presidente no conviene le revientan la cabeza, pero el voto es sagrado. Y desde un punto de vista de izquierdas, no de la pseudoizquierda que hacen gala estos señores, por supuesto que es, no sólo deseable, si no la finalidad última, que el gobierno esté en manos del pueblo.

¿Pero eso es lo que sucede en las democracias del ufano “mundo desarrollado"? No, lo que sucede es que los medios de comunicación mienten sin el menor pudor, a sueldo y por encargo, por tierra, mar y aire. Y responden a unos mismos intereses. Ése es el “juego limpio” de la democracia que tanto gusta exportar, y desde luego que no es por altruismo si no por intereses económicos. Las cartas están marcadas.

No sé como unos señores que se dedican a esto profesionalmente no parecen advertir algunos pequeños flecos. Si rascamos un poco más veremos como terminan justificando la corrupción del sistema en favor de un orden revelando que quizás no sean la mitad de izquierdas de lo que dicen ser ser. Izquierda caviar, anarquistas de salón, en una palabra: pseudoizquierda.

Y cuando digo que se dedican a “esto”, me refiero al ámbito del pensamiento, la política, etc. Si realmente a lo que se dedican es a otra cosa, pues todo correcto: es muy burdo pero vamos con ello.

Supongo que cualquiera de los dos podría objetar que por supuesto son de izquierdas y que siempre han votado al PSOE. Lo cual ciertamente terminaría de explicarlo todo, y si no que le pregunten a Isidoro.

Porque una cosa son las reservas naturales ante lo acontecido en Venezuela, la posición crítica ante la política interior y exterior de Rusia, y otra largar el argumentario de la CIA bajo el sello de la izquierda patria. Al final son el tipo de realpolitik que concluye que hay que intervenir en Venezuela pero no se puede hacer nada con lo de Palestina.

Es esa gente que aún debe esperar encontrar las armas de destrucción masiva en Irak, que piensan todavía que la zona de exclusión aérea de Libia era para proteger a la población o que aún no se han enterado de que el ISIS fue una creación de EEUU. Admitido por la propia Hillary Clinton, la cuestión ya no despierta siquiera controversia aunque no apareciera en los grandes titulares de las grandes cabeceras del IBEX35 y su estado.

A esta gente se le ha de ver venir de lejos. A los que les gustan esas democracias donde al final siempre mandan los que han de mandar. Demócratas de toda la vida y ciudadanos ejemplares.

lunes, 22 de julio de 2024

El control del mundo: el escenario global

 

 


Me está dando por los mapas, el próximo envío bien podría llamarse “diversión con banderas”.

Para que la imagen no engañe a nadie, esto no es un manifiesto woke.

Es una visión aproximada y con brocha muy, muy gorda del escenario actual. Y debe leerse bajo las siguientes apreciaciones:

El cártel bancario internacional cuyo eje se halla entre Nueva York y Londres tiene intereses a lo largo de todo el globo, veamos las situaciones a vista de pájaro, sino por continentes por alguna suerte de bloques geográficos, pero antes de hablar del terreno de juego de esta partida de Risk, hablemos un poco de los jugadores.

Por vocación de síntesis y dada la complejidad del escenario, en el que se entrecruzan diversos ejes, se van a obviar muchos detalles significativos.

Las claves fundamentales van a ser el poder financiero, militar, cultural, la población y los recursos.

Ya aviso que los apodos pueden llegar a resultar ofensivos pero seguramente es la mejor manera de transmitir la idea:


Player 1: Cártel Bancario Internacional


Ganaron la guerra fría, hasta el punto de dejar KO al jugador siguiente. Son el poder hegemónico.

Controlan por completo América del Norte, Europa y Oceanía.


Quieren comerse Asia pero seguramente sea más de lo que pueden tragar como quedará expuesto.

Actualmente utilizan a Ucrania como ariete para su conquista.

Aquí vamos a encontrar desde la masonería hasta la banca judía, Israel es su cabeza de puente en Oriente Medio.


Controlan en conjunto un de los mayores arsenales atómicos del mundo.

Controla la divisa de reserva mundial.


Financiero *****

Militar *****

Cultural *****

Población **

Recursos ***


Player 2: KGB


El esfuerzo bélico tras lo que ellos llaman “Gran Guerra Patria” les dejó exhaustos, en una maniobra bien orquestada del jugador 1 que financió exitosamente a la Alemania nazi y le permitió hacerse con el control hegemónico.


Aún así mantuvieron las infraestructuras de una gran potencia y disponen del mayor arsenal nuclear, prácticamente a la par de sus competidores.


Están en una alianza estratégica con otros jugadores siguiente para contrarrestar los envites del jugador 1 que sigue empeñado en desposeerlos de sus cuantiosos recursos y suprimir su hegemonia en cuanto a la divisa de referencia mundial.


Financiero *

Militar *****

Cultural **

Población ***

Recursos *****


Player 3: El partido comunista


La fábrica del mundo. Ha relevado como primera potencia comercial al primer jugador, su músculo financiero es impresionante.


Han sido capaces en pocas décadas de ponerse a la cabeza en lo económico pero carecen de la ventaja que supone la divisa de referencia.


Tal vez sea la región más impermeable a la influencia cultural hegemónica. Tienes arsenal nuclear propio pero muy lejos del que correspondería a su poder financiero.


Financiero ****

Militar ***

Cultural **

Población *****

Recursos *****


Player 4: Los jeques


Aquí hay mucho petróleo. Establecieron la alianza del petrodólar con el jugador 1 que enriqueció a ambos, pero empiezan a darse cuenta de que los ingresos petroleros no serán para siempre.

Culturalmente están en el extremo opuesto de la corriente cultural hegemónica bajo la batuta del jugador 1, lo que en parte ha colaborado en el final de esa asociación y les ha llevado a sumarse al club contra el dólar.

La cabeza de puente que el jugador 1 tiene establecida en su zona de influencia, Israel, es otro factor añadido.


Financiero ****

Militar ***

Cultural *

Población ****

Recursos *****


La lista se podría alargar mucho, pero valga como coordenadas básicas. Demos lugar a algunas menciones especiales:


India

Despunta en cuanto a población *****. Su pasado colonial es posible que acabe por sumarlo a la Gran Alianza. Dispone de arsenal nuclear propio.


Israel

Es la cabeza de puente para el desembarco en Oriente Medio del Cártel Bancario Internacional.

Porque, si puedes robar algo, ¿por qué vas a pagarlo? Se dice que disponen de algún arsenal nuclear no supervisado por organismos internacionales.


Japón

Se podría decir que el acto de ceremonia del final de la Segunda Guerra Mundial fueron las dos bombas nucleares que el Cártel bancario Internacional lanzó en su territorio cuando formaba parte del eje junto a la Alemania nazi y la Italia fascista. Es el único país que ha sido atacado con bombas nucleares.


Australia

Socio tradional de la Commonwelth, su ubicación geográfica los sitúa en una posición estratégica interesante. Posiblemente con tentaciones de permanecer al margen de cualquier conflicto a gran escala.


Turquía

Miembro de la OTAN con un poder militar relevante, pero no miembro de la UE. Situada en la encruijada euroasiática puede llegar a jugar un papel interesante. Su rechazo tanto popular como político al genocidio de Israel es su posición reciente más significativa.


Antes de pasar al escenario territorial y sus particularidades, repasemos la dinámica geopolítica:


El Cártel Bancario Internacional, a través de su principal brazo armado, la OTAN, persigue extender su control hegemómico al resto del globo.


A través de la financiación ingente que le proporciona la divisa de reserva mundial ya ha colonizado culturalmente a la práctica totalidad del planeta hasta convertir su idioma en una suerte de lingua franca.

Sin embargo el pacto del petrodólar está roto y cada vez más naciones se suman a la Gran Alianza por un Orden Mundial Multipolar que pueda reordenar el injusto esquema presente.

Las tensiones que preceden al relevo del poder hegemónico llevan años haciéndose notar en diversos conflictos. Desde que lanzaran su Nueva Cruzada mediante un ataque de falsa bandera en lo que un día fue la capital del mundo, Nueva York, la sucesión de invasiones ha hecho que el resto de jugadores empiecen a mirarse entre ellos haciendo cábalas de quién podría ser el siguiente.

Y adquiriendo un convencimiento cada día más firme de que la voluntad de Cártel bancario Internacional ha de ser doblegada y su Nuevo Orden Mundial hegemónico nunca debe llegar a existir.

Analicemos los diferentes escenarios donde se desarrolla el conflicto.


1. África


Territorio colonial por excelencia y cuna de la esclavitud.

Lastrado por los intereses de las diversas metrópolis en su recursos, fundamentalmente Europeas y por lo tanto al servicio del jugador 1.

La dinámica actual responde a deshacerse de la influencia colonizadora en favor de condiciones más interesantes planteadas por por los jugadores 3 y 2.

Níger y Burkina Faso son dos ejemplos recientes de la tendencia descrita.

Sudáfrica ha tomado las riendas de la denuncia ante la justicia intenacional por el genocidio que Israel está llevando a cabo en Gaza.


2. América del Norte


El corazón del imperio EEUU, más allá de las islas británicas y la secuestrada Europa.

Sede de los grandes bancos que controlan el mundo (Goldman Sachs, JP Morgan…) y responsable del 40% de gasto militar del planeta. Que no es el 40% de capacidad militar del planeta.

Al norte Canadá presenta una alineación en principio más moderada, algo más al estilo europeo, pero no cabe esperar grandes sorpresas.

Al sur, México, cuyos intereses son en buena medida opuestos a los del vecino rico del norte.

Son una importante influencia cultural, con una presencia importante del negocio de la droga dada la partícular geografía del continete, que lo convierten en un cuello de botella para el tráfico ilegal que satisface la gran demanda del norte.

Luchan como el resto del continete al sur por zafarse de la nociva influencia del Cártel bancario Internacional, sin lograr zafarse del todo ni en el mejor de los casos, tal vez por eso parecen buscar en los momentos de mayor desalineación con el norte el apoyo de los jugadores 2 y 3, formando parte de los BRICS y muy posiblemente de la Gran Alianza.


3. América del Sur y Centroamérica

A pesar de los esfuerzos, aún fragmentados en diferentes naciones que, en modo similar a México, van alternado gobiernos de uno y otro signo, en lucha bajo la perniciosa influencia culltural y financiera del Cártel Bancario Internacional.

Esporádicamente se consiguen gobiernos muy alineados con los intereses bancarios como resultado de la guerra en zona gris a la que están sometidos de forma perpetua.

Como ejemplos recientes significativos tuvimos el anterior gobioerno de Bolsonaro en Brasil y el presente gobierno de Milei en Argentina.

La región destaca por el potencial en recursos antes que en cualquier otra faceta, entre ellos el narcotráfico que sirve para financiar blackops del jugador 1.



4. Asia

Es el mayor continente del planeta, y por si fuera poco tiene en Europa su continuación geográfica natural y conexión con África a través de Oriente Medio.

De hecho hay tesis hablando en favor de Eurasia que abogan por una mayor colaboración entre ambas regiones. Esa idea es la pesadilla de Cártel Bancario Internacional, pues pondría en jaque la hegemonía de su bastión principal, EEUU.

Su estrategia será poner en conflicto ambas regiones hasta producir el mayor desgaste posible en ambas zonas, de preferencia hacia la del jugador 2 que es la que en mayor medida escapa a su control y puede plantar cara en términos de armamento nuclear estratégico.

Japón y Corea del Sur han quedado desalineadas de lo que sería su bloque geográfico natural y son la cabeza de puente del imperialismo en Asia.

Taiwán no quedo desalineada como resultado de un conflicto bélico, como las dos anteriores, si no por la revolución inconclusa del Partido Comunista en China.

La tensiones que una vez existieron con India parece haber quedado postergadas, si no diluidas en pos del objetivo prioritario de destronar al dólar como moneda de referencia mundial a través de la Gran Alianza, privando al poder hegemónico de la financiación que a la postre conforma su posición militar y que le ha brindado su poderosa influencia cultural.


5. Europa

Europa murió en la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces se halla secuestrada por los intereses del capital financiero del Cártel Bancario Internacional. La parte que espera y observa mientras otras entran en conflicto es la que suele salir beneficiada, de ahí que promovieran el conflicto desde el corazón de Europa y que ha terminado por convertirla en una colonia supeditada a sus intereses.

Las poblaciones se hallan bajo la influencia de un fuerte aparato de propaganda que las empuja a actuar contra sus propios intereses en términos geopolíticos y están desprovistos de un poder militar significativo, aunque Francia disponga de su propio arsenal nuclear, modesto.

El Reino Unidon tiene si cabe vínculos aún más estrechos con el poder hegemónico, conserva las redes del viejo imperio que fueron, al precio de conservar también las hostilidades que nacen de la memoria de sus diversas ex colonias.


6. Oceanía

También conocida como el culo del mundo. Si juegan bien sus cartas, ante un conflicto nuclear podría ser el último rincón semihabitable del planeta. Siendo la mitad del país un páramo desértico es posible que no notaran la diferencia.

Sin embargo su alineación responde a sus vínculos con la Commonwealth aunque la realidad es que se halla muy lejos de los focos de conflicto.


7. Oriente Medio

Una de las casillas determinantes de este tablero, la encrucijada, puente entre África, Asia y Europa.

Por si fuera poco, una de las principales fuentes de petróleo del mundo. No es casualidad que sea la región donde el Cártel Bancario Internacional establece su cabeza de puente a través de su brazo sionista.

Aunque sin duda la explicación completa de las causas así como de los incontables detalles omitidos voluntaria o involuntariamente escapa del objetivo de estas líneas.

Y por cierto, ¿por qué nunca nadie piensa en la Antártida?

 ***

LA GRAN ALIANZA

Se podría decir que la Segunda Guerra Mundial terminó con el grito al unísono de miles de personas desvanecidas bajo el poder nuclear de EEUU.

La historia de la carrera nuclear es interesante y rica en detalles, como la confrontación del stablishment científico con el militar, en la que se impuso este último, pero el objeto de estas líneas es partir de las conclusiones.

En 1945 EEUU era el único país del mundo con el arma atómica, aunque la información no tardó en llegar a la URSS. Pero un año antes se habían hecho con un poder si cabe mayor: tras los acuerdos de Breton Woods el dólar pasaría a ser la divisa de referencia mundial.

Se atribuye a Napoleón la afirmación de que “la geografía es el destino”, y desde luego en este caso lo fue: mientras Eurasia se veía sumida en sus luchas intestinas desde el continente americano no tenían más que esperar.

E intervenir en favor del vencedor en el momento que la contienda ya estuviera decidida.

Para la URSS fue algo muy diferente, su “Gran Guerra Patria”, y les costó 20 millones de muertos doblegar la voluntad alemana de lebensraün.

Y para buena parte de Europa fue aún peor: jamás recuperó una completa independencia, nunca hubo tal unidad cuando las naciones dispusieron de ella. Pero entrar al detalles excedería el sobrevuelo a vista de pájaro que se pretende plantear, el resultado es que Europa quedó relegada a ser una colonia del nuevo poder hegemónico.

Las explosiones sobre Japón vienen a conmemorar la toma del poder global del hegemón. Y así transcurrieron los años. La alternativa económica del capitalismo quedó reducida prácticamente a una China que en aquel momento era un país muy rural y con mucha mano de obra barata.

El imperio dejó establecida su cabeza de puente en Japón, Taiwan quedó al margen de la revolución China y las décadas pasaron: Corea en los 50, Vietnam en los 60, Oriente Medio en los 70, Afganistán en los 80, los Balcanes en los 90… muy por encima, a vuelo de pájaro.

Además de toda la operativa en zona gris financiando y orquestado golpes de estado, contras, guerrillas y un largo etcétera, especialmente en América a través de la operación Cóndor, entre otras. En Europa de modo similar a través de lo que se conoció como Red Gladio, atentando contra la vida y las libertades de la propia población. Ése es el imperio hegemónico.

Y a las riendas de ese poder hegemónico, una estructura militar, política y mediática dependiente en última instancia del poder financiero: el Cártel Bancario Internacional.

Con el objetivo último de poner bajo su control y expolio hasta el último rincón del planeta.

La OTAN es su brazo armado pero sólo interviene en las “grandes fiestas”, el grueso de actividad se diría que se desarrolla a través de distintos grupos y células terroristas.

El motivo de ello es que ya desde los 60, con Vietnam, empiezan a encontrar una resistencia formidable en las poblaciones que se hallan bajo su control. En realidad desde siempre, suele ser necesario un casus belli para que las poblaciones puedan aceptar la necesidad de una guerra.

Cuando ese casus belli no existe pero llevar a cabo esa guerra es de interés, simplemente se fabrica.

En Vietnam en concreto fue lo que se conoce como “incidente del Golfo de Tonkin”, ya antes en Cuba fue el hundimiento del Maine y, con estos antecedentes, se entiende mejor como se inauguró lo que debería haber sido el “Nuevo Siglo Americano”, en 2001, con el atentado a las Torres Gemelas.

La propuesta pasa por pisar a fondo el acelerador: al poco vuelven a Afganistán, donde debieron dejarse trabajo pendiente, luego inventan el hallazgo de “armas de destrucción masiva” para ir a Irak. Pero el mundo no es ya el que era, la información viaja muy rápido y a pesar de sus enormes esfuerzos por controlarla, el engaño termina saliendo a la luz pública. A pesar de eso, involucran a Europa para seguir con Libia. Y hasta aquí, muy, muy resumidamente.

Para 2013 el trabajo en zona gris ya había hecho importantes inversiones tanto en Ucrania como en Siria, para promover sendos cambios de régimen. De ahí proviene la forma que adquirieron el llamado Batallón Azov y el ISIS.

Naturalmente el resto de países también tienen sus servicios de inteligencia, y seguramente no se chupan el dedo, por lo que tienen constancia en todas partes de lo hasta aquí dicho, al margen de lo que llegue a sus poblaciones. Y en este punto es donde se pone interesante.

Si la URSS cae en 1992 perdiendo la llamada Guerra Fría, para 2013 ya habían transcurrido dos décadas. El territorio que fuera soviético ya cerraba su posguerra y China ya se había convertido en la fábrica del mundo a merced del flujo incesante de capital extranjero que veía multiplicados sus beneficios por el diferencial en costes que suponía la deslocalización de la producción.

Y lo que sucede en el inicio de esa tercera década tras la caída de la URSS es que los ya ex-soviéticos tienen intereses significativos en el siguiente objetivo de la agenda del Cártel bancario Internacional: Siria.

No sólo no consigue el cambio de régimen previsto si no que el proxy formado para ello y en defensa de los intereses de Israel desde la zona gris, el ISIS y toda la operación mediática que lo acompañó, queda prácticamente desarticulado por los esfuerzos rusos y sirios.

Ése y no otro es el punto de inflexión efectivo. Incluso se podría remontar al descrédito de la “zona de exclusión aérea” que se votó en la ONU y que se convirtió en carta blanca para un ataque desde el aire por parte de la OTAN. Incluso más atrás, al aún mayor descrédito de las armas de destrucción masiva, llegando a excusarse con un “nuestra inteligencia nos falló”. Algunos lo sabían desde el mismo momento que vieron caer las Torres Gemelas.

Pero es en Siria y no en otro lugar donde por primera vez se tuerce la voluntad del imperio por parte de otro jugador, en defensa de sus propios intereses y alineados con los intereses locales.

La respuesta del imperio es impulsar el cambio de régimen en Ucrania, ya trabajado largamente, empujar el puñal en el vientre del enemigo, tras intentos similares en décadas anteriores en Chechenia y Georgia.

La respuesta rusa es casi como un relámpago: ponen a salvo sus intereses en la península de Crimea y toman posiciones en el este, de nuevo alineados con los intereses de la población local.

Las inversiones mediáticas sin embargo han dado sus frutos en Kiev y terminan poniendo poco después a un actor de televisión de presidente, pero fracturando el país por la precipitación.

Hasta ahora no se ha hecho en esta líneas mucho honor al título que las encabeza, pero los antecedentes descritos son necesarios para comprender la situación y la respuesta que se articula.

En lo 70 Nixon se desvincula del patrón oro. Eso implica, además de tener la moneda de reserva mundial, que sirve de referencia, que tienen el monopolio de impresión de moneda, del siguiente modo:

Con el acuerdo del petrodólar, esto es: el petróleo se ha de pagar en dólares, se aseguran una demanda de su divisa. Por lo tanto la situación que generan es la de poder imprimir dinero y exportar la inflación que eso genera. En una palabra, robar.

Oriente medio adquiere una importancia excepcional y en ese momento quedan alineados con los intereses imperiales. Cualquiera que quiera cuestionar tal statu quo va a tener serios problemas, apostando por el oro, por ejemplo, como Saddam Hussein o Gaddafi. O Chávez, en otras latitudes.

Porque necesitan tener el monopolio de la impresión y compartir la inflación a través de la demanda de su divisa. Si esa demanda exterior cesa, la inflación queda circunscrita a la divisa sobre impresa y el mecanismo del robo neutralizado.

Bien, a fecha de 2024 eso ya está pasando y, por la explicación ofrecida hasta aquí de tal mecanismo, las causas quedan explicadas por si solas, pero se puede perfilar algo más.

El espectacular crecimiento de China en pocas décadas y la efectividad militar rusa cuestionando la hegemonía del imperio, unido al hecho de que la tecnología antes o después, si no lo ha hecho ya en buena medida, devaluará las rentas petrolíferas, añadiendo además el hecho de que es un recurso finito…

Por si fuera poco, la cabeza de puente, o más bien de playa que es Israel, no es plato de buen gusto para nadie en la región y la sintonía cultural entre ambas latitudes no podía ser más distante.

Ya se sabe que la política hace extraños compañeros de cama y que muchos acuerdos obedecen más a la necesidad que a la voluntad. En cambio, lo que estrecha los lazos son las causas comunes. Y el abuso del dólar, para cualquiera que sepa como funciona la economía, es una causa evidente.

También la causa Palestina, como resultado de los crímenes permanentes de Israel es una causa transversal, ya no sólo en la región, si no hoy por hoy en el mundo, como resultado del genocidio que están llevando a cabo.

De eso va la Gran Alianza, alianza contra el imperio. Contra el Cártel Bancario Internacional. Porque al final es la financiación la que nutre el poder cultural, a través de medios de comunicación y el poder militar, a través de tropas y tecnología.

El alcance de tal alianza puede ser variable, tanto en el tiempo como en la intensidad, pero el hecho es que los tres jugadores siguientes se hallan en una suerte de coalición para cuestionar el poder hegemónico del primero, que además ha sido ejercido en términos de abuso sistemático.

Más interesante si cabe, es que más del 50% de las poblaciones que se hallan sometidas al control de ese Cártel Bancario Internaconal, no comulgan en absoluto con la deriva expansiva y explotadora del imperio, a pesar de los ímprobos esfuerzos de su maquinaria de propaganda.

Las élites norteamericanas y europeas se van a ver seriamente comprometidas por la falta de apoyo interno y por la presión externa. Eso es lo que se ha visto entre 2022 y 2024 en Ucrania.

La Gran Alianza ha echado completamente por tierra los planes para aquel “Nuevo Siglo Americano” de los halcones de G. W. Bush, su Nueva Cruzada en Oriente Medio ha embarrancado sin solución, el péndulo ha completado ya su recorrido en un sentido y se dispone a iniciarlo en el opuesto.

La fabricada “Guerra contra el Terror”, a base de atentados contra sus propias poblaciones para empujarlas a la guerra, está ampliamente desenmascarada. El Nuevo Orden Mundial hegemónico no sucederá. El “Novus Ordum Seclorum” del anverso del billete de dólar se desmorona, así como lo hizo el Reich de los mil años. Como la propia Roma.

La Gran Alianza apuesta por un Orden Mundial Multipolar, bajo las tesis del equilibrio de poder, donde todos los intereses puedan y deban ser tenidos en cuenta. Porque, como la historia ha demostrado, la hegemonía es sinónimo de abuso. Es el principio del fin del imperio.

El gobierno mundial ya no será de uno solo. El Cártel Bancario Internacional debe ser disuelto. Y debe diseñarse un medio de intercambio justo para el trabajo de los pueblos del mundo.

A la luz de las tesis marxistas de la erróneamente denostada teoría del valor será posible encontrar un modelo económico que ponga fin al abuso sistemático, de una naciones por otras y de unas personas por otras.

La ONU deberá ser reformada, como lo fue su antecesora Sociedad de Naciones, para dar respuesta a las necesidades de gobernanza global.

Y así es como se escribe la Historia.

*****

LA GUERRA QUE VIENE

Trump ha sobrevivido. El hombre de BlackRock falló. Y parece que ven peligrar sus intereses en Ucrania, el Cártel Bancario Internacional ha mostrado su cartas. ¿Democracia? Por supuesto, siempre que ganemos nosotros.

Compramos a los políticos y los medios que les dan la razón, a los que interesa. Compramos la educación y enseñamos lo que nos conviene y como nos conviene. Robamos la democracia y nos mostramos como sus adalides para imponer nuestros intereses en cualquier parte del mundo.

Al más puro estilo del viejo Henry Ford: pueden tener el coche del color que quieran, siempre que lo quieran negro.

¿Izquierda, derecha? Gays sí, gays no, feminismo sí, feminismo no. El fondo es exactamente el mismo. Nada perturba la lógica inexorable del capital mientras nos distraen con debates estériles.

Y los partidos acuden a las elecciones con slóganes de cambio donde nunca cambia nada.

Lo imperdonable no es la ausencia de democracia. Lo imperdonable es que nos hayan hecho creer que sí, que nos hayan lavado el cerebro desde el principio para aceptar lo inaceptable, que hayan desplazado tanto el marco del debate que ya apenas existe salvo en lo anecdótico.

Y todo para enriquecerse. Las élites de hoy carecen de cualquier virtud moral, si es que alguna vez la tuvieron. De cualquier virtud intelectual, salvo los medios para aplastar las del resto. Son unos pobres seres sin principios ni intelecto pasto de su hedonismo y de sus propias debilidades.

Ni siquiera se puede reconocer el talento para el engaño cuando proviene de disponer de los medios para ello. Ha de ser todo oscuro, complicado, inaccesible para la plebe, que no comprendan. Que vivan y mueran sin comprender. Qué grandes demócratas. O qué grandes hipócritas.

Y a los que predican el interés del pueblo, los tildan por supuesto de populistas. Han reescrito la historia a su conveniencia y la que no, la han borrado. Lo que determina a estas sociedades es la total y completa ausencia de verdad.

Y han fallado, por escasos centímetros, pero han fallado. En esa bala hay más del destino de la humanidad de lo que podamos pensar, por lo menos de nuestro tiempo. Porque esa bala es una declaración de guerra hasta las últimas consecuencias.

Podrían haber vivido exactamente igual con unos cuantos miles de millones menos. Sin diferencia. Supongo que a eso se refieren cuando dicen que la avaricia rompe el saco. Y a eso me refiero cuando hablo se seres hedonistas víctimas de sus propias debilidades, enfermos, adictos.

Porque, al fin y al cabo, ¿qué son todos esos miles de millones? No son absolutamente nada. Lo único real es la capacidad de trabajo de las personas. Eso es lo que roban y de eso es de lo que se enriquecen. La economía financiera es el multiplicador último de tal expolio, sumado a la capacidad de imprimir moneda e imponer su demanda.

Todo en la economía es mentira, no hay punto de encuentro entre la oferta y la demanda, es un cuento de hadas. La oferta genera la oferta y fija el precio. Ésa es la realidad cuando se opera desde una posición de poder. Y ése es el caso del capital en nuestras sociedades.

Y BlackRock es el primer fondo de inversión por valor de activos. Lo que valga o no valga es otra cuestión. Siempre hemos tenido problemas con el valor de las cosas. ¿Cuánto vale un vaso de agua para alguien que no tiene sed? Probablemente nada. Para alguien que se está muriendo de sed, probablemente la vida. Y así nos tienen, pagando con la vida por un miserable vaso de agua. Por las necesidades más elementales, si se tiene la fortuna de llegar a cubrirlas.

Así que la pregunta nunca debió ser cuánto vale. La pregunta es cuánto cuesta. Lo contrario es la explotación del débil como institución económica. Y eso es lo que sucede cuando el capital financiero fija las normas del juego.

Lo que se describe en el párrafo anterior es la teoría del valor de Marx. Y sienten pánico, auténtico pavor, pues es una verdad obvia que cuestiona de raíz su beneficio espurio. Pero creo que lo que no le pueden perdonar a Marx y a los comunistas en general, no es en realidad lo violento de las revoluciones, más ríos de sangre han corrido, ni los errores en la gestión, más desastres sigue causando el capitalismo: lo que no le pueden perdonar a Marx es que no esté equivocado.

Los erradicaron, prácticamente, a sangre y fuego, hasta consentirlos a lo sumo en la irrelevancia, tras controlar el sistema educativo y lo medios de comunicación, el relato cultural hegemónico.

Y si permitieron un residuo fue nada más para presumir de su falsa libertad.

Es una celda de cristal. No ves las paredes. Ni las vas a notar. Porque nunca vas a salirte del camino.

Los anticomunistas son los primero creyentes en Marx. Precisamente por la capacidad para entender sus tesis son conscientes de su peligro: si en un contexto democrático, las masas votan una y otra vez en función de sus intereses de clase, el desenlace es la democrática “dictadura” del proletariado.

¿Solución? Eliminar la democracia. Pero cómo hacerlo sin despertar el rechazo al absolutismo.

Educación, medios de comunicación, relato cultural. Ingeniería social, dirían otros. Operaciones psicológicas, tal vez otros. Hasta la “doctrina del shock” cuando es necesario. Nos pastorean como a ovejas. Y nos esquilan hasta el matadero, eso es todo.

Algo debió ya intuir Marx cuando cerraba el manifiesto comunista con aquel “proletarios de todos los países, uníos”. No hay otra manera, cuando en una nación toma el poder el interés del pueblo, por una vía u otra, la guerra por tierra, mar y aire se sucede hasta que se toma de nuevo.

No puede terminar la explotación a través de la economía, es su modus vivendi. Y si tuvieran una cierta talla intelectual, habrían diseñado vías para la convergencia de intereses. Todo lo contrario, nunca tienen suficiente, cualquier mejora en la productividad de traduce en mejoras marginales para los trabajadores y en ingentes plusvalías. Llevamos con la jornada de 8 horas desde antes de la informática en sociedades tan enfermas que ni siquiera brindan las condiciones para sostener la demografía.

Su avaricia nos tiene sumidos en una miseria asfixiante. Nos deslumbramos con la tecnología que sólo provee de sucedáneos de lo que es la vida real, reservada para las élites. Sin un trozo de cielo, una ráfaga de aire, una ola del mar. Sin el más elemental espacio. Con cada vez peor oxígeno. Sin apenas poder respirar. ¿Y las relaciones? Otro producto de mercado, de interés y conveniencia, nada más allá de lo que se pueda contabilizar. Han jodido al ser humano. Hasta el punto de que la mayoría de personas no recuerdan qué es tal cosa.

El régimen de libertades que promueven no es mucho más que una forma de poder exprimir más, y si están tristes que se droguen o se busquen a través del mil relaciones vacías sin hallarse nunca, con orientaciones lo más extremas posibles pues la riqueza está en la diversidad del catálogo.

Y si no son drogas son antidepresivos, o el juego o cualquier cosa que jamás cuestione el sistema bajo el que se hallan. Que no exista otra manera.

Y ésa es la lógica que quieren exportar al resto del mundo. Ésa es la manera en la que pretenden conquistar el planeta y, como cualquier supervillano, someter y explotar a la humanidad. Destruirla, en realidad. Ojalá fuera el argumento de un tebeo.

Siendo así las cosas, y en vista del omnímodo poder financiero del que hacen gala, no va a ser fácil cambiar las cosas. Hacerles entrar en razón, imposible. Como tratar de desintoxicar a un adicto con sabiduría.

Las libertades nunca fueron en realidad el eje de la cuestión, en mi generación ya entendíamos perfectamente que cada uno debía encontrar su propio camino sin ser sojuzgado por ello, por más que sea inevitable que los demás tengan su propia opinión. Lo que vino después es meterlo con embudo. Lo que la final es lo mismo, el mismo embudo, lo único que ha cambiado es lo que se introduce a través de él.

El eje de la cuestión, que es el económico, nunca ha estado en cuestión. Marx tenía muy claro que la libertad son una serie de condiciones materiales. Sin ellas, la libertad se reduce a la libertad de venderse. Y para quien fabrica el dinero por el que te vendes, convierte el mundo en un festín.

Es una esclavitud algo más sofisticada, nada más. Y se llega a observar la lamentable circunstancia de personas reivindicando su derecho a venderse. Tan engañados como eso. Lo de “vivan las cadenas” tampoco es nuevo.

Es natural que este tipo de sociedad, aún con sus progresos tecnológicos, sea vista desde fuera como la aberración que es. El desarrollo aquí en lugar de llevar a sociedades más equilibradas, sanas y prósperas conduce a la depresión, el suicidio y el declive demográfico. Es sorprendente que nadie advierta la perspectiva real de los hechos, aunque desde luego no se va a encontrar en la narrativa que promueven los medios.

Lo cierto es que nos están matando. Por su avaricia. Pero no sólo eso, convierten la vida en un tránsito anodino y gris. Y la mayoría de personas ni siquiera disponen del tiempo para advertirlo.

No es de extrañar que haya un rechazo absoluto a tal tipo de proyecto más allá de las fronteras de su control y también de puertas adentro por parte de quienes son conscientes de la situación.

¿Y qué pinta Trump en todo esto? Desde luego no tiene nada que ver con Marx, por si alguien pudiera tener alguna peregrina duda. Sucede que no es un hombre del sistema. Se enriqueció con la vieja economía de bienes raíces, cultivó una imagen pública con algo de presencia en los medios, y hasta al mejor perro pastor a veces se le descarrían las ovejas.

Cuando han querido quitarlo del medio han fallado, y ahora parece que ya es demasiado tarde. ¿Qué cabe esperar? Una batalla encarnizada, hasta el punto de que repetir la pretendida operación con éxito podría fracturar al país. El capital financiero parece que ha sumado otro enemigo a su lista.

Y el enemigo de mi enemigo… Sobre todo cuando nos hallamos todos bajo la bota de ese enemigo sin capacidad de zafarnos por nosotros mismos. Cada pueblo seguirá el camino que tenga a bien encontrar. Precisamente la pretensión de imponerse modelos los unos a los otros es lo primero que debería terminar, pues es la definición misma de conflicto.

Y es en momentos como este, cuando los intereses quedan alineados, cuando se abren ventanas de oportunidad para el cambio. Hay una maldición china que reza: ojalá te toque vivir tiempos interesantes. Qué duda hay de que estos lo son.


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martes, 2 de julio de 2024

La memoria del agua

El llamado entrelazamiento cuántico es tal vez el efecto más exótico de ese diminuto mundo que nos resulta tan contraintuitivo.

Hagamos un pequeño experimento mental, eludiendo el hecho de que la relación entre las partículas entrelazadas sea proporcional o inverso. Imaginemos uno de esos accidentes o averías de automóvil que nos resulta tan cómico, desde fuera del coche, en que una rueda se desprende del eje y sigue su propio camino.

Sin duda cuando ambas ruedas giran solidariamente con un eje, podemos decir que están entrelazadas. Es muy evidente cuando las vemos girar. También es bastante obvio que, si una se desprende del eje estando en funcionamiento, continuará con su sentido de giro hasta que el rozamiento con el medio detenga la energía que la impele.

Y da lo mismo cuanto tráfico circule entre la rueda desprendida y ese coche con tres ruedas, nada de eso va a perturbar el giro de la rueda. El hecho de tener las rueda tapadas, o en mitad de una densa noche en la que nada podemos ver, no va a cambiar nada. En cuanto vemos el sentido de giro de una de las ruedas, podremos establecer en que dirección de giro ha salido despedida la que falta.

Y si posee suficiente energía o en ausencia de rozamiento, de resistencia, seguirá con el mismo sentido de giro ad aeternum. Esa “acción fantasmal a distancia” que mantiene la rueda girando, ya se puede adivinar, es una vieja conocida:

El entrelazamiento cuántico es resultado directo de la primera ley de Newton. No hace falta más para explicar las observaciones descritas. La pura y simple inercia.

A través de ese medio, que se diría que asemeja a un sutil líquido, que apenas parece ofrecer resistencia. De alguna manera, se podría decir que el entrelazamiento cuántico es la memoria del agua.

La guitarra cuántica

Uno de los extraños fenómenos cuánticos que aún hoy nos parece que desafía a la razón y al sentido común es lo que se conoce como superposición.

El concepto ha sido campo abonado para las interpretaciones más surrealistas, llegando al extremo de concebir infinitos universos para explicar el que observamos y experimentamos.

La interpretación más extendida en la actualidad, la de Copenhague, bajo el principio de indeterminación de Heisenberg, afirma que no es posible determinar a la vez la posición y velocidad de un objeto.

Y, aún determinando la posición, a través del colapso de la función de onda en la ecuación de Schrödinger, se interpreta que esa partícula existía a la vez en todas las posiciones posibles con diferentes grados de probabilidad.

Ciertamente el electrón se mueve tan rápido que la experiencia que ofrece se asemeja más a una capa o cáscara del núcleo que al de una partícula puntual, pero la discusión interesante es la lectura de esas diferentes probabilidades y si realmente cabe interpretar que tienen existencia física todas a la vez.

La situación recuerda de alguna manera a la vibración al pulsar la cuerda de un instrumento, una guitarra por ejemplo. Lo cierto es que la cuerda, idealmente, vibra en todos los modos posibles creando diferentes nodos a razón de las posibilidades que tiene para dividirse: por la mitad, en tercios, cuartos, etc. Lo que en definitiva es la serie armónica.

Una serie de distintas frecuencias descendente en amplitud y ascendente en frecuencia desde la fundamental. Se diría que la longitud total de la cuerda, que marca el límite superior de la longitud de onda posible (y por lo tanto la menor frecuencia), se divide infinitamente mientras dispone de energía para ello, fundiéndose finalmente con el silencio.


Es un fenómeno muy rápido y, aunque lo percibamos como tal y los diferentes modos se fusionen, no sucede en realidad al unísono si no es un cierto orden.


Y aquí es donde empieza un problema que en realidad es de definiciones. Si tomanos un instante de sonido veremos que es resultado de la interferencias constructivas y destructivas de las frecuencias emitidas previamente. Lo que vemos en la secuencia armónica es por lo tanto un patrón de interferencia, típico de las ondas.


Sin embargo, a pesar de nuestra percepción, y vibrar la cuerda en todos los modos posibles, no es preciso afirmar que vibra en todos los modos a la vez. Aunque estos interfieran unos con otros a través del medio. Existe “superposición” en el sentido en el que existen interacción, existe interferencia, pero la cuerda al vibrar lo hace en un orden determinado. Antes incluso de cualquier rebote en los elementos del medio que terminarán por producir las mencionadas interferencias.


Puede parecer una comparación extraña la de posición y frecuencia, pero hay que recordar que la frecuencia viene determinada por la posición de los nodos. Y los nodos no están en todas partes a la vez por rápido que se desplacen o por limitada que sea la matemática con la que los describimos.


Pero así funciona nuestra percepción, cuando oímos una nota producida por un instrumento, digamos natural, en contraposición de los que sería un tono sinusoidal puro, lo que estamos oyendo es una sucesión muy rápida de notas que conforma el timbre del instrumento donde la frecuencia anterior interacciona con la siguiente, de ahí que el sonido que produce nos resulte más armónico que el de una onda sinusoidal que vibra en una sola frecuencia.

La lectura actual que se hace de la superposición cuántica equivale a asignar un porcentaje a la serie armónica en función de su amplitud de onda. Y nunca falla la predicción, claro. Pero no es una interpretación correcta.





miércoles, 26 de junio de 2024

Los intereses humanos

Qué locura pensar que estamos gobernados por extraterrestres. Es mucho más cabal pensar que estamos solos en el universo. Entre las infinitas estrellas.

Porque al final que una sociedad, que no será tan secreta, como la masonería, plante un obelisco ante cada centro de poder del mundo, cada órgano de gobierno, puede resultar hasta lógico.

Más oscuro si cabe es tratar de dilucidar los intereses que al final mueven los hilos de toda la estructura. Y si esos son los intereses de la humanidad, los intereses humanos.

Lo cierto es que el oro no está entre ellos, sin embargo es la moneda de cambio desde tiempos inmemoriales. Que los obeliscos tengan una relación directa con el antiguo Egipto tampoco debería dar que pensar a nadie.

Ni que no seamos capaces de explicar nuestros orígenes más que a través de mitos y leyendas o de una evolución que narra el relato de una victoria constante. Ojalá.

Pero por estas tierras saben desde hace mucho que hay cosas demasiado buenas para ser verdad.

A estas alturas las evidencias que desmontan el relato, que más que legársenos se nos ha inculcado, son incontestables. Fragmentarias e inconexas, sí, pero se van cerrando como un puño.

Desde el mercurio en las pirámides de México hasta el muro preinca en la Isla de Pascua. Pasando por supuesto por los mapas que los templarios debieron obtener del templo de Salomón con la ruta hacia el nuevo mundo bajo el estandarte de la cruz templaria de las carabelas.

Ni secreto, ni discreto. Sin embargo no todo es tan evidente. Pero está bien igual, hablemos un poco de chismorreos. Porque, la verdad es que un platillo volante vaya a estrellarse en un lugar llamado Socorro, no deja de obligar a arquear una ceja hasta al más pintado.

Más que nada porque no deja en muy buen lugar a los pilotos. A mí me pasa con el móvil que voy a escribir algo en el buscador y lo estoy escribiendo en el correo. Y claro, la imaginación no puede dejar de figurarse a un ser atribulado rodeado de luces y sirenas que no entiende y que teclea en algún lugar “socorro”, y al parecer de mala manera en Socorro aterrizó. Que a nadie le quepa duda que la culpa fue del informático.

Lo suficiente tragicómico como para tener visos de ser cierto. La vida es ese tipo de desastre.

Pero aún da para arquear la otra ceja, porque no deja de ser casualidad que en las inmediaciones se hallen los parajes que vieron el primer ensayo nuclear de la civilización presente.

Y aún hay más, lo que se cuenta es que luego cayeron otros dos por la zona, a ritmo de uno por mes.

Y ya uno empieza a acordarse de esa grúa que colapsa intentando levantar una grúa que ha colapsado intentado levantar algo.

No sé, me había parecido muy brillante la idea de que al no haber humedad en el desierto, pues igual… Lo cierto es que es muy razonable no saber qué pensar.

Y no pensar, también lo es. No pensar en nada más que lo que dé dinero, lo que cubra las necesidades más inmediatas. Porque caminar es más importante que saber hacia donde caminas.

Ya te dirán a donde tienes que caminar. O mejor, ni siquiera necesitas saberlo. ¿Para qué quieres saber eso?

Ya sea porque Enki sembró en el ser humano la semilla del descontento o porque este sistema resulta extractivo hasta el abuso, o ambas, pero no parece que muchas personas se sientan a gusto con su papel. No saben bien cómo, ni saben por qué, pero saben que algo no va bien. Y en eso se pasa la vida.

Al final aprenderán cómo, y aprenderán por qué. Y que, desde lo alto, la mano que mueve los hilos de la estructura, no parece responder a los intereses humanos.

Antes, si acaso, a confundirlos y enfrentarlos. A susurrarles, en el oído, desde las sombras y a predisponerles uno contra el otro. Donde la economía es un mero desfalco. Donde sólo se enseña obediencia. Donde la verdad está proscrita y la mentira se viste de ciencia.

Es un mundo de la técnica antes que la idea, de los objetivos antes que los principios, del orden natural invertido. De niños que mueren en las escuelas sin hallar respuesta a ninguna a las mil preguntas que les rondan por la cabeza y de ancianos que no han vivido más que la ignorancia.

Un mundo de tabúes. De secretos y mentiras. A la imagen y semejanza de los que nos dominan.

Porque es en la sombra donde se urden los planes, al cobijo de las debilidades. Sun Tzu nos legó una advertencia: el primer arma es la mentira.

Aún así es imposible borrar las huellas. Entre las piedras, los planetas o las estrellas.

miércoles, 19 de junio de 2024

Teoría del todo: una cuestión ontológica

CONCLUSIONES

A la luz de esta nueva interpretación puede entenderse que la interacción gravitatoria sea mucho más leve que el magnetismo que la origina mediante la tesis de la autocancelación atómica y la concepción de toda materia como imán potencial, sin entrar en los pormenores de su integridad funcional. También justifica que siga la ley del cuadrado de las distancia y que no exista gravedad con signo opuesto.

De ser correcto el planteamiento implicaría que la física de partículas moderna se habría pasado de frenada en busca de colisiones de cada vez más energía en los ciclotrones, cuando el propio material del espacio se hallaría a una escala significativamente más accesible.

Con la interpretación correcta del espacio tal vez sea posible pensar en modos más eficientes de apartarlo antes que atravesarlo bajo principios análogos a los de la aerodinámica, en una escala inferior. Tal vez alinearlo para transitarlo en las mejores condiciones posibles. La velocidad de la luz es el límite de ese medio según la relatividad. Corresponde pues hallar la forma de eludirlo.



El medio del fenómeno electromagnético: Agua, aire y espacio.


Se suele explicar la electricidad como un flujo de electrones.

Más bien se trataría de la transmisión de una señal a través de ese sistema de electrones, de modo análogo a como una ola se desplaza por la superficie del mar.

Y es bajo esa lectura cuando surge una cuestión, podría decirse ontológica:

¿Lo que se desplaza es un elemento del medio o el propio medio en sí?

Si examinamos el funcionamiento de un transformador, sabiendo que la circulación de una corriente eléctrica crea un campo magnético perpendicular, vemos que desde el bobinado primario se genera un campo magnético, por necesidad cilíndrico y con un cierto sentido de giro.

Lo que se crea es un vórtice en el medio.

Que a su vez es recogido por un material diamagnético, que presenta resistencia a ese empuje magnético.

La electricidad es la manera que tienen las cosas de moverse cuando se han de mover pero no pueden hacerlo, entre otras. Es es en parte la respuesta a la vieja cuestión del objeto inamovible y la fuerza imparable.

Pero volviendo al vórtice, se conoce que presenta una dirección de giro en relación a la corriente eléctrica que lo genera.

Salvando las distancias, podríamos ver al electrón como una piedra que cae perpendicularmente en la superficie de un lago. La ondas que genera son el campo magnético.

La parte del lago es más semejante a la realidad, pero el electrón no sería exactamente una piedra, más bien es una onda generando otra onda.

Y es natural, sucede que nos cuesta ver las cosas que no vemos. Tan natural como que al lanzar una bola en una pista de bolos el aire ha de desplazarse de forma perpendicular a la trayectoria de ésta.

La atmósfera es un medio a presión, para mover un elemento hay que desplazar otro. Del mismo modo que bajo las olas de mar. Y del mismo modo que en el vacío del espacio, en el espacio en sí.

Interactuamos razonablemente bien con el agua, aún siendo transparente la vemos, se diría que es el elemento fundamental de la vida como la conocemos. El oxígeno se podría decir que no lo vemos, pero lo palpamos y respiramos, es si cabe aún más elemental que el agua para nosotros. Y más sutil aún y más primigenio es el propio espacio, del que cabe esperar un comportamiento análogo en su escala.

Agua, aire y espacio. O líquido, gas y “vacío”. Desde cierto punto de vista, lo que llamamos vacío es un estado de la materia. Espacio, en realidad. El término vacío debería reservarse para una ausencia completa de elementos con los que interactuar.

El problema es que el espacio nos es transparente tanto a la vista como al tacto.

Si vamos a un líquido y generamos un vórtice, dando vueltas con una cucharilla a un café, nos es fácil percibir el resultado de nuestra acción y la mecánica que genera. Bien notamos el aire que desplaza un ventilador. Y bueno, desde luego no se puede decir que la electricidad no interactúe con nosotros, cuando forma parte de nuestros propios mecanismos biológicos, pero lo hace de un modo que se percibe de manera cualitativamente distinta.

El medio que es el espacio ha de tener sin duda unas propiedades. La energía se desplaza por él en un amplio espectro de frecuencias que percibimos de maneras muy distintas.

Tanto el calor como la luz visible son excitaciones de ese medio. Respecto al calor, lo interpretamos con la vibración de las moléculas, claro. Pero vuelve la misma cuestión ontológica: ¿es la molécula la que se mueve, o el medio que la sustenta?

¿O realmente, siendo un medio a presión, no se puede desplazar una cosa sin desplazar otra?

La pregunta de si fue antes el huevo o la gallina es fundamentalmente capciosa. Es obvio que fueron las dos cosas a la vez.

***


La relatividad y la ley de Ohm


Por Einstein sabemos que la materia es una forma de energía muy concentrada.

Pero, ¿qué es la energía? Es a la postre una excitación del medio. Y todo fluye por el camino de menor resistencia.

Se puede definir la resistencia como oposición al cambio. Si reparamos en la analogía formal que presenta la famosa ecuación de Einstein y la ley de Ohm, cabe interpretar a la masa como una forma de resistencia. Y, siguiendo con la analogía la potencia, equivaldría a la energía:

E = m · c²

P = R · I²

Ahora bien, dentro de la ley de Ohm la potencia se define como el producto del voltaje y la intensidad: P= V · I

Siendo el Voltaje el producto de la resistencia y la intensidad: V= R · I

Según la analogía propuesta la intensidad sería al final una velocidad.

La velocidad se define como una “tasa”, una relación entre espacio y “tiempo” que al final pone en correlación dos magnitudes espacio. (El tiempo como tal no existe, no es una entidad física como ya se ha postulado en trabajos anteriores, ver “Las leyes de la causalidad y la muerte del tiempo”, entre otros)

Se puede ver por lo tanto la velocidad como un número racional, una fracción.

Y es que sin duda la intensidad es el voltaje dividido por la resistencia: I = V / R

Esto nos dice que voltaje y resistencia son medidas del mismo género. Un voltaje puede ser la resistencia de otro, y una resistencia puede ser el voltaje de otra.

Bien sabido es que la diferencia de potencial es un fenómeno relativo. Y la referencia a tierra es, desde el punto de vista teórico, del todo arbitraria.

Sabemos que el medio tiende a eliminar esas diferencias de potencial bajo ciertas circunstancias.

Es el mismo principio de los vasos comunicantes.

En el caso de la inducción electromagnética, volviendo al caso del transformador, nos valemos del medio para convertir las características de una energía dada. Se emite al medio desde la bobina primaria y se recoge en las proporciones deseadas en la secundaria.

No se recoge más trabajo del que se envía, de hecho se registran pérdidas en forma de calor.

Pero hay un trabajo que el medio parece abocado a realizar, y no es otro que lo que conocemos como gravedad. Se diría que las altas concentraciones de energía que constituyen la masa tensan el medio, en el sentido más tradicional que propuso Einstein.

Ése es, y no otro, el agente transmisor que Newton buscó sin éxito en su día. Pero la historia, aunque no se repita, como dijo Mark Twain pareciera que rima, y también Einstein, habiendo planteado la solución al problema de Newton, terminó topándose con una “acción fantasmal a distancia” en lo que se conoce como entrelazamiento cuántico.

La naturaleza del espacio, del medio primigenio, parece tan esquiva como la de la gravedad.

Volviendo al mencionado principio de los vasos comunicantes, para que éste opere, ha de existir un canal de comunicación. En el caso de la diferencia de potencial un medio conductor.

Los semiconductores se caracterizan por fijar un umbral de modo que, desde cierto punto de vista, funcionan como un interruptor. Y en el momento que el umbral es superado se produce el efecto de transmisión.

La masa, que como hemos visto es una forma de resistencia, y resistencia se refiere respecto al movimiento en el propio medio, aparece como un fenómeno estable. Su constituyente, átomos, quarks, presentan una situación de estabilidad. Son una diferencia de potencial que no haya camino para disolverse en el medio, creando por tanto una estructura acumulativa.

Y lo hacen necesariamente con los elementos constituyentes del propio medio como pieza fundamental. Y con movimiento. Ése movimiento del espacio en el espacio es el responsable de las interacciones electromagnética y gravitatoria que al final son expresiones de un mismo fenómeno.

No hay masa sin gravedad ni hay gravedad sin masa. Del mismo que no puede existir un monopolo magnético.

Cuando se deshace la estructura atómica grandes cantidades de energía son liberadas, energía cinética, que es el único tipo que existe.

De alguna manera se presenta un tipo de equilibrio entre las fuerzas centrífuga y centrípeta: el giro por su naturaleza aleja del centro y es el medio el responsable del efecto opuesto.

Para que tal equilibrio pueda suceder ambas fuerzas deben estar en algún grado compensadas.

En el caso del átomo la fuerza centrípeta viene dada por la carga eléctrica, que atrae al electrón hacia el núcleo y es la fuerza centrífuga la que evita que éste colapse contra el núcleo.

Tal equilibrio genera las diferentes capas electrónicas de los diferentes elementos creando “canales” en los distintos puntos de equilibrio.

La fuerza centrífuga a la postre no es más que la primera ley de Newton, la inercia, y es que cuando un objeto se desplaza en trayectorias circulares está corrigiendo constantemente su rumbo, por lo tanto venciendo la inercia, lo cual requiere una fuerza centrípeta que lo compense.

Cuando observamos las galaxias, lo que vemos es que giran alrededor de un centro de masas.

Luego, la distorsión que se genera en el medio por el que se desplazan ha de ser del orden de magnitud de la fuerza centrífuga que se genera, siendo la relación entre estas dos fuerzas lo que determina si existe un estado de equilibrio o una dinámica, bien de disgregación o bien de colapso.

Lo intuitivo sería que el medio se dilate en función de la fuerza centrífuga pero, en este caso, al tratarse de objetos constituidos por el propio medio y, al aumentar la velocidad, estar aumentado a la vez la masa, no parece existir posibilidad de escape.

La gravedad sería por lo tanto la fuerza que gobierna el cosmos y tiene sentido tratándose de una expresión del propio medio colapsado en materia cada vez más densa, como se deduce de la dinámica química de las estrellas.

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Gravedad, magnetismo y geometría: la tesis de la autocancelación magnética en la materia

Una alternativa al átomo de Demócrito


Volviendo de nuevo al caso del transformador, el papel del núcleo ferromagnético es conducir ese flujo con mayor eficiencia.

Sabemos que lo que convierte a un material ferromagnético (que se ve atraído por los imanes) es la alineación de su “dominios”, lo que viene a ser la estructura molecular. El magnetismo al final obedece a cuestiones elementales de geometría, visto como un flujo.

Eso es lo que se desprende de la observación del campo magnético generado por los imanes. Así que lo que cabe cuestionarse tal vez no es porqué esos materiales resultan “porosos” al espacio, si no por qué otros no.

Lo normal es hallar los átomos, que son pequeños imanes en miniatura, dado que presentan cargas eléctricas movimiento como son los neutrones, con una distribución estocástica o aleatoria (por más que el azar resulte una mera apariencia).

Si por ejemplo hacemos fluir una corriente suficiente por un metal que alinee esa estructura molecular, habrá adquirido propiedades magnéticas.

Lo que diferencia por lo tanto un material magnético de uno ferromagnético es su mayor grado de alineación en la estructura molecular que permite que el “tejido líquido” del espacio fluya a través de él. De modo análogo a como se polariza la luz.

La gravedad sería un sesgo de la media estadística en la distribución de esos pequeños imanes que lo constituyen todo y, a tenor del experimento de la pluma y el martillo, al menos en escalas moderadas presentaría la misma desviación, aunque no es descartable dada la amplitud del espectro de escalas del cosmos que esa desviación pudiera tener una relación con la cantidad de masa.

Luego, la gravedad sería magnetismo autocancelado en un alto porcentaje.

Alineados lo suficiente los polos de los átomos que forman cualquier cuerpo, debería tornarse susceptibles al fenómeno magnético, eso es, permeables al flujo del espacio como cualquier material ferromagnético, que ya presenta de forma natural una predisposición a ello.

A nivel ontológico, si concebimos la energía como movimiento del medio y la materia como bucles del propio espacio “aislados”, en cuanto a que los átomos presentan cierta estabilidad, puede ser más apropiado pensar como un líquido ese medio por el que se desplaza el electromagnetismo y por lo tanto la luz.

Tanto su comportamiento a través de los distintos materiales (magnéticos, diamagnéticos, ferromagnéticos…) como la propia velocidad de la luz, que sería en realidad la mayor velocidad en el tal vez medio último, nos debería hablar de las características de ese medio, teniendo en cuenta que todo por encima ha debido ser construido con una sola herramienta: el empuje de los constituyentes fundamentales de ese medio (ahora sí, el átomo de Demócrito) para generar fenómenos emergentes y la jerarquía en la estructura de la materia que conocemos.

Sucede que, tal vez la concepción de Demócrito no fuera necesariamente la acertada. El posible que el elemento fundamental de ese medio éterico tenga posibilidad de ser dividido sin que sus divisiones resulten en constituyentes de medio alguno sino algún tipo de subproducto que sin duda pronto se vería reintegrado en el equilibrio imperativo.

Del mismo modo que podemos desalojar algo de agua de una ola que llega a la orilla pero la tendencia del resto será la de ocupar ese espacio, por tratarse del camino de menor resistencia y porque para desplazar una cosa hay que desplazar necesariamente otra. Tal es la ley.

Y seguramente el mencionado equilibrio sea más una persecución perpetua en una suerte de efervescencia (vacío cuántico). No es que se pueda interactuar con el espacio, es que el espacio, en sus distintas formas, es lo único que interactúa. Y naturalmente, debería presentar una suerte de resistencia. Y, por lo tanto, masa (catástrofe del vacío). De ahí que pueda curvarse. (Relatividad)

El cuanto al flujo del espacio que interpretamos como magnetismo, carecería en principio de dirección de preferencia y presentaría una distribución isótropa. Los polos norte y sur de un imán sólo representan la entrada y salida de tal flujo, por tal motivo no puede existir un monopolo.

En el caso de los materiales diamagnéticos es de suponer que la estructura molecular presenta resistencias al avance del flujo hasta el punto de volverlo contra él mismo, creando así un fenómeno de repulsión, análogo al que se observa al enfrentar dos polos iguales de un imán: el flujo colapsa sobre sí mismo.

Cuando las líneas del diagrama de flujo comparten sentido se produce atracción y cuando lo hacen en sentido opuesto se produce repulsión. En imanes bien compensados la fuerzas debería ser idénticas, con la diferencia de la resistencia encontrada por el flujo al viajar a través del cuerpo, luego, es de esperar que en imanes comunes la entrada tenga más empuje que la salida, la diferencia debería verse expresada en forma de calor.

Cabría ubicar este tipo de interpretación en lo que Einstein denominó “teoría del campo unificado” o más popularmente “teoría del todo”, si bien no es menos cierto que mucho antes Faraday predijo la unificación de las fuerzas, probablemente antes de que Maxwell diera el primer paso unificando electricidad y magnetismo.